Martina Navratilova, que posee el récord de mayor cantidad de torneos ganados Stanford, con cinco campeonatos conseguidos en los años 1979, 1980, 1988, 1991 y 1993, seguro que ha seguido la actividad de esta semna por California y, sobre todo, la gran final que ha enfrentado a dos grandes tenistas que están llamadas a dar mucha guerra en ese ránking de la WTA.
La bávara se llevó el gato al agua y se impuso a base de tesón, ganas y buen tenis a una luchador Karolina Pliskova que ha firmado un gran torneo y que, a pesar de la derrota, alcanzará el octavo puesto en el ránking WTA.
Los nervios atenazan a Karolina Pliskova
El partido comenzó sonriendo a alemana Angelique Kerber que a las primeras de cambio logró el break y ponerse con un 0-2 bueno para afrontar la primera manga. Sin embargo, Karolina Pliskova, que ha firmado una semana fenomenal en lo que a su nivel tenístico se refiere, le devolvió la moneda a la de Bremen con dos juegos seguidos para el 2-2.
La checa saltó a la pista con muchos nervios y de eso se benefició Kerber adjudicándose el primer set por 3-6 en 33 minutos de juego
El nivel en la pista central de este torneo de Stanford, que se celebra en California (Estados Unidos) y solo tiene competición dentro del circuito femenino, crecía ante la admiración de un público que esperaba un gran partido entre dos grandes tenistas y es lo que tuvo en la noche-madrugada del domingo al lunes.
Los nervios se dejaban notar en el tenis de la checa Karolina Pliskova en el séptimo juego del partido cuando una doble falta y un error no forzado de la de Praga daban de nuevo ventaja a la tenista germana que se ponía 3-4, a solo dos juegos de cerrar el primer parcial y con el ánimo por las nubes tras esta nueva rotura de servicio. Los 23 añitos de la bella tenista residente en Louny (República Checa), se dejaban notar y Kerber lo aprovechaba.
La número 14 del ránking WTA se ponía 3-5 tras no fallar con su saque y buscaba aprovecharse de los nervios al servicio de la jugadora de la República checa que volvía a fallar con errores de auténtica principiante y ponía en bandeja el primer set para la tenista de Bremen que se llevaba este primer parcial por 3-6 en apenas 33 minutos de juego.
La checa se rehace y pone el empate en el marcador
Tras el palo, la número 11 del mundo solicitó la bajada a la pista de su entrenador para que le ayudara en lo que a los ánimos se refiere y para encontrar una solución a la sangría tenística a la que la bávara le estaba sometiendo. Parece que esos ánimos del preparador de la checa llegaron ya que en el primer juego del segundo set y décimo del partido, Pliskova volvió a recuperar la confianza, o eso parece, y rompió el saque a Kerber. Y se dice, o eso parece, porque a renglón seguido fue la germana la que asestó el golpe en forma de break a su contrincante. 1-1 y a volver a empezar.
Pliskova se metía en el partido tras hacerse con la segunda manga por 7-5
El partido avanzaba y la de Praga subía en intensidad y conseguía un nuevo break a base de grandes reveses y una mayor agresividad, 3-2. Pero poco iba a durar la alegría, una vez más a la checa que llegaba a los 30 errores no forzados (cinco de ellos, por dobles faltas) cuando Kerber ponía el 3-3.
Se llegaba al tramo final, a priori, del partido, y la checa tenía que pedir un tiempo médico para ser tratada de unas dolencias en su tobillo derecho. Parece que ese parón vino bien a la de Praga ya que tras el mismo y con 5-5, dos juegos seguidos le daban el segundo parcial y le metía de lleno en la lucha por este torneo de Stanford antes del comienzo del set definitivo. 7-5 en 51 minutos de juego de segunda manga.
Kerber se alza con el torneo a base de tesón y buen tenis
En el comienzo del tercer y definitivo parcial, las dos tenistas se dieron un respiro antes de comenzar la pugna final con el torneo en juego. Ambas contendientes se hacían con sus servicios para poner el 1-1 inicial en esta última manga.
El cansancio físico y mental se apoderaba de ambas tenistas que comenzaban a cojear en la pista y a padecer problemas de calambres. A pesar de esto, ni la de Praga, ni la de Bremen, daban su brazo a torcer y la tercera y definitiva manga llega al noveno juego con 4-4 en el marcador. Kerber tiró de servicio para poner el 4-5 y volver a meter en un apuro a Pliskova que iba a ver como los nervios iban a jugarle una mala pasada, en el peor momento del partido.
Kerber se hacía con el tercer parcial y el torneo en dos horas y siete minutos de juego
La número 11 del mundo servía para igualar a cinco esta manga definitiva pero Kerber sacó su mejor tenis y fue un auténtico muro en todos y cada uno de los ataques de una Pliskova que se desesperaba y que veía como la germana acababa con su servicio, se hacía con el set, 4-6, con el partido en dos horas y siete minutos de juego, de gran calidad, y por primera vez en su carrera, con el torneo de Stanford, tras desplegar un tenis de calidad y quilates antes de afrontar los torneos norteamericanos más importantes.