79 años después de la última, Andy Murray devolvía la Copa Davis a Gran Bretaña tras su brillante triunfo ante un combativo David Goffin por 6-3, 7-5 y 6-3. Aún sobre la pista, el número dos del ránking ATP compartió sus sensaciones delante de los medios de comunicación: "Sienta espectacular. Nunca creí que podría tener la oportunidad de hacer esto. No puedo creer que lo hayamos conseguido. Ha sido un año tremendamente duro, con grandes partidos y tuvimos oportunidades en todos los que jugamos. No puedo creer que lo hayamos logrado. Es una sensación increíble, seguramente haya sido lo más emotivo que he vivido. No pensaba que fuera posible".
El escocés aseguraba: "Siempre he jugado mi mejor tenis cuando juego por mi país" y apuntillaba, tras finalizar el encuentro con un globo sobre Goffin: "Fue un lindo punto para terminar… durante el partido no piensas en lo que has hecho a lo largo del año, solo en ese punto final con el que ganas el partido".
Murray afirmaba: "Todos vamos a recordar este año por el resto de nuestras vidas, pase lo que pase. Va a ser el punto más alto de nuestras carreras así que debemos disfrutarlo esta noche", admitía Andy que ha firmado un balance de 11 triunfos en 11 partidos este año en la Copa Davis.
El capitán británico, Leon Smith calificó la victoria como: "Uno de los logros más grandes en la historia del tenis británico". El dos del mundo también tuvo buenas palabras para su superior: “Leon tiene una gran responsabilidad con su aporte al equipo y la preparación con cada jugador en todas las series en estos últimos años”.
Murray se tomará ahora un descanso antes de afrontar el Abierto de Australia. Un torneo en el que no ha tenido demasiada suerte hasta el momento: "He perdido la final allí cuatro veces y necesito aplicar unas cosas que he manejado este fin de semana cuando llegue. Lo trataré de aplicar en Australia pero ahora solo quiero disfrutar de esto".