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Sencillo y eficaz

Marin Cilic superó sin problemas a Youzhny, su primer rival en el torneo de Basilea. El partido transcurrió sin ningún problema para el croata que en poco más de una hora le endosó a su rival un 6-4, 6-2.

Sencillo y eficaz
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Por Jaime Bernal

Después de una gira asiática que se pudo tildar de “discreta”, consiguiendo una buena actuación en Tokio pero pegando el batacazo en Shanghái, Marin Cilic hizo las maletas y del país del Sol naciente regresó al viejo continente para preparar la última parte de la temporada. El mismo camino siguió Mikhail Youzhny pero con papeles cambiados: discreto en Tokio y notable en Shanghái. Así pues ambos buscaban en su continente el empujón necesario para terminar de la mejor forma posible la temporada.

El partido desde el principio llevaba el nombre de Cilic. Los dos tenistas tienen poderosos servicios que en la pista dura techada marcan diferencias, pero nadie dudaba en señalar al tenista croata como favorito en su partido contra el ruso, tenista ya en el ocaso de su carrera. Viendo los enfrentamientos previos entre ambos jugadores vemos que están repartido de forma igual, cinco para cada uno, pero los precedentes engañan ya que las victorias de Youzhny aparecen hace varios años, cuando el ruso estaba en su mejor momento. Aun así los partidos entre ambos prometen siempre igualdad y la siempre incógnita del estado de forma de Cilic daba posibilidades a Youzhny de poder sorprender en Basilea.

Desde el principio del partido vimos que se podía esperar poca sorpresa. Cilic comenzó con una rotura y muy bien asentado en la pista. Unos problemas de concentración iniciales dinamitaron las opciones del ruso ya que hubo muy pocos puntos desde el resto, como era de esperar. Cilic tuvo un exceso de confianza cuando servía para cerrar el set y el ruso, perro viejo en esto del tenis, vio la sangre e intentó atacar para igualar el parcial, pero no le fue posible y el croata se fue al banco con un set en su bolsillo.

El cansancio hicieron mella en Youzhny que no se encontró cómodo en la pista. Los primeros servicios no encontraban el cuadro de saque y los segundos los restaba  un Cilic que estaba en estado de gracia al otro lado de la red. El croata mejoró en el resto y seguía con los misiles desde el servicio. No mostró ninguna fisura en su juego y Youzhny no encontró ninguna rendija por la que coger aire. Cilic se mantuvo intenso, corrigiendo errores del pasado, y cerró el partido sin ninguna complicación.

La victoria del croata no sorprende, lo sorprendente es la facilidad con la que la consiguió y el tenis desplegado. Parece que el descanso después de la gira asiática le ha sentado bien al croata que sigue afinando su juego con la final de la Copa Davis en la cabeza. De momento lo primero es lo más inmediato y tendrá que preparar el partido de segunda ronda contra el vencedor del duelo entre los españoles Pablo Carreño y Fernando Verdasco.