Angelique Kerber sigue mostrándose muy sólida y concentrada en su camino a la "maestría del tenis" en Singapur. Con la victoria ante Simona Halep, la alemana ya se encontraba virtualmente clasificada para semifinales, pero hoy a ratificado ese pase. La actual número uno ha sido el verdugo de una de las debutantes, Madison Keys, a la que le ha endosado un doble 6-3 en poco más de una hora en un partido marcado por los errores, en especial los de la jugadora americana.
El partido dejó con ganas de más a todos los espectadores que acudieron a la pista, aunque el comienzo fue bastante esperanzador debido a la sucesión de breaks en los primeros juegos del encuentro. Ninguna de la dos jugadoras consiguió templar sus nervios al saque. Hubo muchos errores en el lanzamiento de la bola, muchos segundos saques y, en consecuencia, muchas oportunidades de romper el saque de la rival. Sin embargo, la veterania en los torneos grandes de Kerber sirvió para conseguir afianzar su saque en el sexto juego del primer set y encarrilar así la primera manga. La clave de este primer set fueron, además de la fortaleza mental de la teutona, los numerosos errores de derecha cometidos por Keys y su falta de acierto al saque, es decir, a la americana le fallaron sus dos principales armas (Keys solo ganó un saque durante el primer set).
Keys estaba ante la oportunidad de colarse en las semifinales de Singapur si ganaba a Kerber en dos set, si no lo hacía todas las papeletas para ocupar ese puesto serían para Dominika Cibulkova. La eslovaca venció en su encuentro a una dolorida Halep y necesitaba que Kerber ganara. Los pronósticos se cumplieron, y lejos de rendirse Keys no dejó de intentar desestabilizar la solidez de Kerber, aunque sin resultado.
En el descanso entre set y set el entrenador de Keys, Thomas Hosgtedt, la aportó algunas sugerencias de mejora y parece que funcionaron, pues Keys inició el segundo set con un break a favor y su posterior consolidación. El marcador se ponía con 2-0 y una jugadora americana mucho más suelta, pero nunca hay que confiarse cuando se juega contra la número uno. Kerber esperó a que le llegara la oportunidad de igualar el marcador dada la irregularidad mostrada por su rival en todo el encuentro y finalmente llegó dos servicios después. A partir de ahí, Kerber puso la directa y se dirigió hacia la antesala de poder disputar la gran final. Es más, deleitó al público con algún que otro ace dejando clara su candidatura al título.
Mañana se conocerán los emparejamientos de semifinales al finalizar el round robin del grupo encabezado por Svetlana Kuznetsova, que ya está clasificada virtualmente, y en el que se decidirá si pasa Karolina Pliskova o Agniezska Radwanska en un encuentro a vida o muerte entre otra debutante y la vigente maestra de la WTA.