Barbora Strycova es una jugadora muy grande a pesar de su corta estatura. Desde su 1,64 m de altura, la checa ha obtenido grandes resultados si bien siempre se ha creido que podía heber hecho más por su innegable calidad. Strycova es la número 14 del mundo, pero en el Open de Australia, por ejemplo, ya demostró estar capacitada para subir incluso de esa posición.
En el primer Grand Slam del año, solo la posterior campeona y número uno del mundo, Serena Williams, pudo frenarla en la cuarta ronda. Pero en ese partido se vio que está entre las mejores tenistas del mundo. Solo un pequeño paso le queda para estar entre las diez más fuertes del circuito y a pesar de que ya sobrepasa los treinta años parece capacitada para darlo.
Un buen historial en la Fed Cup
Formar parte de la República Checa en la Copa Federación inflinge una presión extra que Strycova ya ha demostrado que es capaz de afrontar con totales garantías. Presente en las dos últimas conquistas de su país en 2015 y 2016. Si el primer año solo participó en el partido de dobles, encuentro en el que jugó junto a Karolina Pliskova y que ganó a las rusas Anastasia Pavlyuchenkova y Elena Vesnina, en su segunda conquista todavía fue mayor su participación.
Strycova siempre ha dado un paso al frente cuando ha sido necesario.Dos de los tres puntos necesarios para hacerse con el trofeo fueron obra suya, lo que hizo que se convirtiera en la heroina de las checas. En su partido individual se impuso a Alize Cornet, mientrás que en el dobles volvió a compartir pista con Plyskova, para el más difícil todavía. Strycova y su compatriota vencieron a las números uno del mundo: las francesas Caroline Garcia y Krystina Mladenovic.
La de Pilzen también tiene experiencia respecto a eliminatorias contra España. En el año 2014 jugó un partido individual contra Carla Suárez, que en esta ocasión no estará presenta en la eliminatoria, en el que cayó derrotada de forma clara por 1-6 y 4-6, pero luego fue capaz de imponerse con Andrea Hlavackova a Suárez y a Silvia Soler Espinosa para darle el punto definitivo a su país clasificandole para semifinales. Por tanto habrá que esperar cómo le afecta la presión de ser la segunda espada de la que ahora mismo es la mejor seleccion femenina del mundo.