Dos semanas después de disputarse los cuartos de final de la Copa Davis, este fin de semana es el turno de la Copa Federación y las semifinales copan el protagonismo tenístico, con permiso de las rondas finales del Masters 1000 de Montecarlo. Por un lado, Alemania se enfrentará con la República Checa; mientras que la ciudad francesa de Aix-en-Provence albergará el Francia - Estados Unidos. El Arena Du Pays d'Aix será el escenario en tierra batida de donde saldrá una finalista de la Fed Cup.
Francia, público a favor
Sin duda es el principal arma con la que cuenta el equipo galo, que no acude a la cita con sus mejores galas, ni mucho menos. De las principales jugadoras francesas, tan solo Kristina Mladenovic, número veinte del mundo, ha acudido a la llamada de Yannick Noah. Pauline Parmentier (122 de la WTA) y Amandine Hesse (la 204) son las otras jugadoras en liza, por lo que es toda una incógnita saber quien jugaría el partido de dobles. Por tanto, Caroline Garcia y Alize Cornet son las grandes ausencias de la convocatoria.
Estados Unidos, con todo su arsenal
Pese a la baja de las hermanas Williams, el equipo norteamericano es el claro favorito gracias al equipo con el que acude la ex jugadora Kathy Rinaldi-Stinkel. En el plano individual, Sloane Stepehns y Madison Keys son las principales jugadoras. Asentadas en el top ten, encontrarán su principal dificultad en la superficie de la pista, ya que la tierra batida no es su punto fuerte. En el partido de dobles, la victoria debería ser un hecho gracias a Coco Vandeweghe y Bethanie Mattek-Sands, dos de las mejores doblistas del mundo.
Por lo tanto, Estados Unidos parte con ventaja para volver a una nueva final de la Fed Cup, aunque esta competición siempre está llena de sorpresas y el público francés podría llevar en volandas a las suyas a ocupar una plaza de finalista dos años después de perderla ante República Checa.