Lucas Pouille campeón en Stuttgart hace doce meses comenzó con buen pie su defensa de título al imponerse en su debut en esta edición al jugador local Rudolf Molleker. El tenista alemán tan solo con 17 años, nacido en el año 2000 derrotó a Struff en la primera ronda pero no pudo pasar por encima del campeón de 2017 que con dos roturas dejó el partido sentenciado. Pouille mostró un gran nivel con el servicio, no perdiéndolo en todo el partido y logró el pase a los cuartos de final sobre la hierba alemana en menos de una hora y en sets corridos.

Las dos mangas fueron muy simples, tras cinco juegos donde el sacador mantuvo su saque sin problemas, el francés logró la rotura en el sexto juego y a partir de ahí se centró en su servicio. Ese plan le salió muy bien a Pouille que tan solo cedió un punto en esos dos últimos juegos al saque y gracias a esa rotura y a los seis saques directos que realizó se llevaba la primera manga por 6-3 en poco más de 20 minutos. Un primer set muy del estilo Roger Federer fue el del campeón del año pasado, una rotura a mediados del set y a centrarse en el servicio.  

El segundo set fue bastante parecido, Pouille tuvo que salvar una bola de rotura en el cuarto juego pero a partir de ahí estuvo incontestable al saque. El punto de inflexión llegó en el noveno juego esta vez, donde el francés logró romper el blanco y iba a poder sacar para ganar el partido. Pouille no tuvo problemas y cerró la segunda manga y el partido con su primer match point en apenas 50 minutos. El alemán intentó mostrar su mejor nivel que le hizo lograr su primera victoria ATP el pasado lunes pero esta vez fue incapaz de hacer daño a un muy consistente Pouille. Lucas se verá las caras con otro jugador que ha eliminado a un tenista alemán en esta segunda ronda, Denis Istomin que se deshizo de Florian Mayer sin problemas.