Kei Nishikori ha logrado el pase a las semifinales del torneo de Viena tras derrotar de forma muy clara y contundente al primer cabeza de serie y último tenista local que quedaba en el torneo, Dominic Thiem. El partido del japonés ha sido realmente bueno, se ha llevado la victoria en sets corridos y tan solo ha cedido cuatro juegos. Kei ha dado un paso de gigante para poder disputar las finales ATP en tres semanas en Londres.

El japonés comenzó el partido como un auténtico torpedo, ganó los cinco primeros juegos del partido y en menos de media hora ya tenía la primera manga casi en el bolsillo con el 5-0. Thiem trató de conseguir lo imposible, remontando ese resultado tan adverso y casi lo logró. El austriaco logró recuperar una de esas dos roturas y puso el 3-5 en el marcador. Dominic contó con bolas de rotura cuando Kei sacó de nuevo para ganar el set pero esta vez no las pudo aprovechar y finalmente con mucho más suspense de lo que todos esperaban Nishikori se hizo con el primer set.

El segundo set fue la misma historia, Nishikori comenzó como un torpedo de nuevo y logró hacerse con los primeros cuatro juegos del partido. Thiem ya estaba completamente abatido, no sabía que hacer para poder darle la vuelta y acabó tirando la toalla. El austriaco se dejó llevar en el tramo final del partido y acabó perdiendo el segundo set por 6-1.

Con otra rotura de servicio ha acabado Nishikori el partido, el quinto quiebre le ha dado el triunfo y el pase a semifinales en este torneo en la capital austriaca. Lo próximo para él será una de las sorpresas de esta edición de 2018, el kazajo Mikhail Kukushkin, tenista procedente de la fase previa que ha logrado meterse entre los cuatro mejores. El japonés será favorito ante contra un tenista con el que nunca ha perdido en ocho enfrentamientos.