Muguruza, la cual ha tenido un año para olvidar, en el que ha salido del top 10 mundial, declaraba que pese a llegar prácticamente exhausta, mentalmente estaba capacitada para jugar.
En la conferencia de prensa de Muguruza solo hubo cuatro preguntas y ninguna referente al diálogo que mantuvo con su entrenador Sam Sumyk, el cual, tras una breve discusión ante la cabezonería de Garbiñe, acabó por mandarla a paseo. Garbiñe se limitó a señalar que ella estaba dispuesta a jugar con Madison Keys o Wang y que su rival ''había jugado con tiros increíbles y no se le escapaba nada".
"Estaba preparada para jugar un partido difícil, fuera Keys o Wang", decía Garbiñe tras su contundente derrota. "Me enfrenté con una rival muy dura. Quizás ella también se ha sorprendido de estar jugando y lo ha hecho más relajada por eso. Creo que su actuación ha sido excelente", admitió.
Garbiñe, que en teoría debería de haber jugado contra Madison Keys, declaró que "Solo había tenido un cambio rápido de mentalidad" al enterarse de que su rival no sería la tenista estadounidense y que en su lugar se enfrentaría contra Wang. "Ella está jugando un gran tenis este año. Jugamos antes y también fue un partido muy duro, y ella, creo que está en forma".
"Siempre es difícil porque fue una batalla. Pero estaba realmente ilusionada. Ayer estuve muy cerca de perder y por eso estaba tan ilusionada por jugar hoy, porque se trataba de alcanzar la final", prosiguió Garbiñe tras caer en semifinales y decir adiós a la temporada.
El partido de Muguruza se zanjó con tan solo dos juegos ganados por su parte y encajando un parcial de 11-0 en contra en el cual nada pudo hacer fruto del cansancio. "Me sentía un poco cansada, por supuesto, pero solo físicamente. Mi mente estaba lista para luchar. Sí, lo intenté. Pero ella ha jugado con tiros increíbles y no se le escapaba nada", terminaba diciendo la española y, con la esperanza de empezar una temporada mejor tras un año para el olvido.