Garbiñe Muguruza comenzó 2018 siendo la segunda mejor tenista del ranking. Sin embargo, un año en el cual los resultados no le han acompañado y en el cual ha ido encadenando fracaso tras fracaso (a excepción de Monterrey y Roland Garros) ha conllevado su caída hasta el puesto dieciocho del ranking. Uno de sus principales problemas a la hora de afrontar la temporada fue la nefasta planificación del calendario que tuvo, en la cual, apenas sin descanso, se iba de torneo en torneo sin tiempo para reponerse. Por eso, este año ha intentado evitar esos errores que le privaron de conseguir la gloria en más de una ocasión y de desplegar el juego que nos venía mostrando con anterioridad y se ha planificado un nuevo calendario con torneos más separados entre ellos que le permitan descansar y afrontarlos plenamente.
La tenista hispanovenezolana ya ha publicado el que será su calendario hasta el comienzo de la gira sobre tierra batida y, de esta manera, participará en primera instancia en la Copa Hopman que dará comienzo antes de que finalice el presente año y que le servirá para comenzar a entrar en dinámica. Acto seguido viajará a Sydney y preparará así el Open de Australia. En febrero, disputará el torneo de Tailandia, Doha y Dubái, mientras que en marzo hará lo propio en Indian Wells, Miami y Monterrey (en donde defiende título). Con esta nueva planificación, Muguruza tratará de centrarse en estos ocho torneos para así volver a escalar puestos en la clasificación y volver al lugar al que corresponde situándose entre las mejores del ranking.
Tras haber acabado el año retrocediendo dieciséis posiciones en el ranking, Muguruza espera volver a ser una seria aspirante a todos los títulos y, gracias a este calendario, pelear por los títulos más importantes y llegar en el mejor momento a la gira sobre tierra batida.