El tenista español acaba la temporada situado en el séptimo puesto de la lista de los mejores tenistas del panorama masculino mundial de la ATP con 4305 puntos a pesar de una temporada irregular por una lesión que le mantuvo alejado de las pistas dos meses, pero en el que el de Jávea supo afrontar la segunda parte de la temporada, en la que se ha superado así mismo, y en la que el propio jugador alicantino admite que ha sido una de las mejores.
Con cinco torneos en su bolsillo durante esta temporada y habiendo llegado a la Copa de Maestros en Londres este año como titular y no como suplente como en la pasada edición, pudo demostrar por qué se encuentra en el ‘top ten’ de los mejores tenistas del momento en el panorama masculino. A pesar de no tener una brillante actuación en la capital británica sí pudo demostrar que es un jugador a tener en cuenta y que por algo se encuentra dentro de los diez mejores. Quizá no era su mejor momentos para estar en Londres, pero intento dar todo de sí.
Sublime comienzo de temporada
A principio de la temporada el tenista de Jávea pudo hacerse con los torneos de Doha, Río de Janeiro y Acapulco, lo que le supuso un buen inicio de la temporada. Nada más comenzar el año, se hizo con el tercer torneo ATP, el de Doha, en Qatar que se jugó sobre pista dura. Allí partía como el cuarto favorito, pudo imponerse a su compatriota, el madrileño Fernando Verdasco en segunda ronda para ganar en la final al checo Tomas Berdych en dos sets, por 6-4 y 7-5. En febrero disputó el torneo de Río de Janeiro, sobre la tierra batida al aire libre del Jockey Club Brasileiro en el que acabó derrotando en la final al italiano, verdugo de Nadal, Fabio Fognini por 6-2 y 6-3 en menos de hora y media. También venció en el Abierto de Acapulco, la antesala del Masters 1000 de Indian Wells. Al igual que en Río de Janeiro, aquí Ferrer partía como el segundo cabeza de serie. En este torneo ganó en la final al japonés Kei Nishikori por 6-3 y 7-5.
A partir de ese momento no pudo seguir con la buena temporada y el buen estado de forma en que se encontraba y no volvió a ganar ningún torneo. No obstante, continuó jugando a un buen nivel, a pesar de no destacar en ninguno de los certámenes que tuvieron lugar en la temporada hasta el octavo mes del año. La temporada sobre tierra batida no comenzó de la mejor forma posible para el alicantino porque dijo adiós en el Trofeo Conde de Godó, un título que le hacía especial ilusión, al caer derrotado ante otro español, Pablo Andújar, 42 en el ranking mundial de la ATP. De igual modo, en Madrid más de lo mismo con una actuación bastante discreta. Llegó al Mutua Madrid Open donde probó sensaciones y donde fue eliminado en cuartos de final por el japonés Kei Nishikori. De igual forma, discretas participaciones Roma o Roland Garros.
Parón desde junio y vuelta a empezar
Ferrer se pasó todo el verano entrenando su codo. Al lado de su fisioterapeuta Rafa García estuvo durante los meses del parón, con rehabilitación para la zona afectada. Tras tener que abandonar los partidos oficiales en el mes de junio, la cuestión a partir del mes de agosto radicó en las condiciones con las que acudía el tenista de 33 años a los diferentes certámenes y siendo él mismo consciente de la importancia de los mismos, como el US Open por poner un ejemplo, los que le podían servir de cara al final de la temporada y a llegar en las mejore condiciones para disputar la Cup Masters de Londres.
Por ello, acudió a grandes citas del tenis, como el citado anteriormente, Abierto de Estados Unidos, sin estar al 100% de sus posibilidades pero siendo consciente de los puntos que puede ganar de cara al final de la temporada. Debido a la lesión sufrida y a medida que se iba acercando uno y otros torneos de mayor o menos relevancia, mucho se debatía acerca de su participación en ellos. Lo que si ha estado claro es que la garra y la fuerza típicas de este alicantino no faltarán.
Otra de sus principales bazas es su ánimo, que juega un papel determinante. Durante toda la temporada ha sido un aspecto fundamental, ya que la lesión en su codo no le ha hecho mermar en sus condiciones jugando en la pista frente a rivales en mejores condiciones físicas que él. "David está contento y con ganas, ha sido un periodo difícil y el más largo de inactividad en toda su carrera, y ha habido momentos delicados en los que la evolución no era la esperada", recordó Francisco Fogués, el entrenador de Ferrer.
Dos títulos más para rematar la temporada
Antes de que acabara el año, Ferrer conseguiría imponerse en dos torneos más. Si bien su participación en los Grand Slam ha sido muy discreta, no alcanzando rondas determinantes, en el resto de los certámenes existentes a los largo de la temporada no ha sido de igual forma. El primero de ellos fue el Abierto de Malasia, donde se impuso en dos sets a su compatriota, el toledano Feliciano López, por 7-5 y 7-5. Sin embargo, en Viena tuvo que emplearse más a fondo para apartar de la final a Steve Johnson, al que tuvo que remontar y al que logró vencer por 4-6, 6-4 y 7-5. Una gran temporada que le hace recuperar la ilusión en su juego, y en la que su novel lejos de estancarse, evoluciona y lo hace a más.
La lucha en la Davis
Como en todas las temporadas, siempre hay aspectos buenos y otros que no lo son tanto. Para David uno de los malos fue el no poder estar en la Copa Davis en el mes de julio. El alicantino no tras realizar el examen médico decidió no estar con España debido a su codo, y fue sustituido por el catalán Tommy Robredo. Este trámite con el doctor no le acreditaba de estar en las mejores condiciones físicas para afrontar la convocatoria con el conjunto nacional.
No obstante, dos meses después estuvo junto a sus compañeros luchando porque España no quedara relegada del Grupo Mundial, y en la pelea por la permanencia que el conjunto nacional consiguió frente a los daneses, donde Ferrer sobre la pista dura de Odense pudo ganar sus dos partidos frente a Frederick Nielsen por 6-1, 7-5 y 6-2, y Mikael Torpegaard por 6-1 y 6-3. Esta eliminatoria fue ganada por los españoles que no permitieron que sus rivales, que jugaban en casa, pudieran hacerse con ningún punto.
Gran año en lo profesional y en lo personal
A todos los triunfos y logros conseguidos en este 2015, también se debe añadir su paso por el altar con su novia desde hace ocho años, Marta Tornel. El pasado mes de noviembre ambos se dieron el ‘sí quiero’ en una ceremonia íntima y civil en la localidad natal del tenista y cuyo acto fue oficiado por el alcalde de Jávea.
El 2016 ya ha comenzado
Al margen de hacer un gran repaso de la temporada del tenista alicantino, es importante remarcar que de cara a la próxima temporada, en la que ya está pensando, hace unos días se confirmaba su asistencia en un torneo que el hace especial ilusión, el Trofeo Conde de Godó, donde en este 2015 su actuación no fue muy relevante, y que espera hacerlo lo mejor posible de cara al 2016. El Barcelona Open Banc Sabadell es un torneo al que siempre acude y al que no piensa dejar de hacerlo. Le gusta jugar en casa y sobre tierra batida y en sus pistas ha sido cuatro veces finalista.
Para el año que viene el tenista promete seguir dando que hablar y jugará a su más alto nivel como viene haciendo en las últimas temporadas, sabiendo que es una gran baza dentro del ámbito del tenis español. Sabe que esta ha sido una gran temporada y espera por lo menos seguir compitiendo. Hay David Ferrer para rato.