La jornada de noche en la pista Arthur Ashe se atrasó más de una hora debido a la frenética y dramática batalla que desencadenaron Rafa Nadal y Lucas Pouille que acabó con el épico triunfo de este último en poco más de cuatro horas de partido. El listón estaba muy alto y Kerber y Kvitova podrían tener esa cierta presión de dar otro gran espectáculo como el que depararon el español y el galo.
Head To Head empatado a cuatro victorias
En este bonito duelo entre magníficas talentosas zurdas, previamente a este choque, se habían visto las caras en ocho ocasiones, en donde el marcador particular entre ellas estaba empatado a cuatro victorias para cada una. El último enfrentamiento entre ambas se produjo este mismo año bajo la tierra cubierta de Stuttgart en las semifinales del torneo, con triunfo para Kvitova. De los ocho duelos, seis de ellos se fueron a tres sets, siendo sólo dos a dos mangas, con un triunfo para Kerber y otro para la checa.
Sin resquicios
Así jugó Kerber durante todo el partido, sin apenas resquicios y sin dar muestras de debilidad en algún aspecto del juego. La de Bremen comenzó pronto a usar un impecable juego desde el fondo de la pista, y pronto obtubo premio, pues fue ella quien comenzó golpeando primero con una rotura. Aunque se produjo una tímida reacción por parte de Kvitova logrando el contrabreak, Kerber volvió a la carga de nuevo y se puso por delante.
La de Bílovec se esforzó en darle la vuelta al marcador, pero lo único que encontró fueron errores y más errores llegando a cometer la alta cifra de 17 no forzados. Después, el set entró en una cierta continuidad al servicio, pero no fue hasta el final cuando Kerber dio un nuevo zarpazo al resto para adueñarse de la primera manga por el parcial de 6-3.
Notable mejoría de Kvitova, pero insuficienteEl segundo set fue una muestra impecable de lo que no se suele ver con frecuencia en la WTA, y es contundencia en los saques y ganarlos sin demasiadas complicaciones. Por suerte para Kvitova, el guión cambió para ella, pues volvió a entrar en sintonía y a conectar con veneno sus golpes provocando ver en Kerber los primeros problemas, pero la alemana cumplió con éxito los primeros envites de la checa.
Ninguna de las jugadoras concedió su saque hasta los instantes finales del parcial, aunque sí tuvieron que salvar pelotas de break. Kerber sacó adelante dos pelotas de rotura, mientras que Kvitova salvó los muebles en el sexto juego de la manga manteniendo su servicio tras remontar un 0-40. Finalmente, Kvitova no aguantó la presión y una doble falta más que inoportuna en punto de partido en contra, enterró sus opciones de poder alargar la batalla y por tanto otorgó a Kerber el partido por 6-3 y 7-5.
Sólo 8 errores de Kerber por 43 de KvitovaLa alemana volvió a dar una nueva lección de solidez tremenda cometiendo sólo ocho errores no forzados en todo el encuentro. No buscó el winner, simplemente pasó una bola más al otro lado de la pista con el objetivo de encontrar el error de su rival, y la estrategia le salió a la perfección. Por su parte, Kvitova, al ver el muro que era Kerber desde el otro lado de la pista, arriesgó en sus golpes y cosechó 33 golpes ganadores, pero cometió 43 errores no forzados.
Ahora, la alemana se medirá a la italiana Roberta Vinci en los cuartos de final en un partido que promete deparar un espectáculo verdaderamente precioso. Una vez más, el tenis de menos potencia doblega a los palos.