La primera raqueta de Francia ha vuelto a las pistas. Tsonga ha aprovechado el comienzo del Masters de Shanghai para que los amantes de la raqueta puedan disfrutar de su excelente juego. Principalmente porque el galo defiende la final del año pasado, en la que fue derrotado por Novak Djokovic. Precisamente el rival al que se enfrentaba cuando tuvo que abandonar por lesión en su rodilla el último Grand Slam del año.
Su rival en el partido de hoy fue el siempre peligroso Florian Mayer. Un jugador al que cualquiera de los grandes jugadores del momento tiene que guardar gran respeto, ya que a más de uno le ha dado un susto. Su juego imprevisible y variado hace que en ocasiones sea muy difícil vencerle, a pesar de que en la mañana de hoy el partido no se jugaba en la superficie que más exitos le ha dado al jugador nacido en Bayreuth, la hierba.
Tsonga fue un auténtico vendaval
El jugador de Le Mans empezó bastante frío. Probablemente la inactividad le jugara una mala pasada en los primeros compases del encuentro y por ese motivo Tsonga sufrió para subir el primer juego a su marcador, pero a partir de ese momento se desperezó y empezó a jugar un nivel de tenis que no demostraba el mes que lleva apartado de las pistas. En todo lo que se jugó de primer set, "Ali" no sufrió más con el servicio y aprovechando una de las oportunidades en las que Mayer se encontró más fallón, el francés se apuntó el set.
La potencia del juego de Tsonga, dejó sin opciones a Mayer.En la segunda manga, la diferencia entre ambas raquetas fue incluso mayor. Tsonga dominaba el encuentro a su antojo ante un Mayer que sabía que tarde o temprano acabaría siendo derrotado, puesto que la diferencia entre ambos era más que notable. Agarrado a su servicio y a algunos puntos de bella factura a los que el alemán tiene acostumbrado al público, el partido se prolongó algo más, pero sin ninguna opción de victoria para Mayer.
Dos roturas le sirvieron a Tsonga para hacerse con el set y con el partido, a pesar de que en el juego en el que el francés sirvió para ganar, Mayer puso toda la carne en el asador para seguir compitiendo y dispuso de varias ocasiones para alargar el partido. Sin embargo, Tsonga no estaba dispuesto a estar en la pista más de lo necesario y finalmente acabó con el juego anárquico de su rival. En la siguiente ronda, Tsonga tendrá que tener cuidado, puesto que se enfrentará a Janko Tipsarevic, jugador con el que no hay que confiarse, auqnue Tsonga sea muy favorito.