Carla Suárez no pierde la ilusión y las ganas de competir durante estas primeras semanas de la temporada a pesar de sus reiteradas molestias en el hombro derecho, que están lastrando claramente su rendimiento deportivo.
La temporada pasada ya terminó con muchas molestias en esa zona del cuerpo imprescindible para ella debido a que su todo su juego parte del brazo derecho (tiene revés a una mano). Por ese motivo, la pretemporada junto a su entrenador, Xavi Budó, no ha sido la adecuada, y eso la está impidiendo rendir al máximo nivel.
Aún así, la jugadora de Gran Canaria no renuncia por ahora a ningún torneo y estará en el cuadro principal del segundo Premier Mandatory de la temporada en Miami, que se disputará entre el 20 de marzo y 2 de abril. "La ilusión siempre tiene que estar ahí y además queda mucha temporada, tengo ganas de ganar partidos y sentirme bien", aseguró Carla.
Su rival en el debut será la ganadora del encuentro entre la alemana Julia Georges, número 47 del mundo, y la americana Alison Riske, número 38. Carla es prudente y cree que el partido será duro debido a que ambas jugadoras "imprimen mucho ritmo" y asegura que el circuito cada vez "está más igualado". Como cada jugador, Carla va partido a partido y cada rival es complicado.Por ello, no piensa que dos cruces más adelante puede enfrentarse a la número uno del mundo, Angelique Kerber.
La actual número 24 el mundo lleva un 2017 muy paupérrimo en todos los sentidos, pero lo preocupante es que en cuanto a los resultados solo ha cosechado una única victoria, que fue en la primera ronda del Abierto de Australia. Desde entonces, todos los partidos los cuenta por derrotas. La última fue en Indian Wells contra Daria Kasatkina en dos sets. Pero Carla Suárez tiene muchas expectativas puestas en el torneo de Miami para dejar atrás ese "proceso lento", aunque "motivador". Está convencida de volver al mejor nivel por asegura que "queda mucha temporada".