Grigor Dimitrov, preclasificado número ocho en Montercarlo, jugó un pésimo partido en la segunda ronda del torneo de Mónaco y luciendo un nivel muy lejos al desplegado a comienzo de año, cayó ante el alemán Jan-Lennard Struff por 6-4, 3-6 y 2-6. Luego de un excelente inicio de temporada, en el que alcanzó las semifinales en el Abierto de Australia y se coronó en los torneos de Brisbane y Sofía, el búlgaro no ha jugado de la mejor manera y no ha podido seguir sumando puntos y alegrías. En sus últimos cuatros torneos disputados no ha ido más allá de los cuartos de final. Claro está que para un jugador de la calidad y con las pretensiones de Dimitrov, esos resultados no son positivos.
En el estadio central Rainiero III y con la presencia de muy poco público, Grigor Dimitrov y Jan-Lennard Struff salieron a la pista para disputar y dar cierre a la jornada del miércoles del tercer Masters 1000 del año. El encuentro tardó un buen tiempo de armarse por las imprecisiones, los errores no forzados y los pocos aciertos que fueron continuos durante gran tramo del partido. Durante el primer set, el alemán -que superó a Casper Ruud en la primera ronda-, arriesgó más que su rival con su derecha y trató de no dejarlo jugar suelto y cómodo al búlgaro.
Sin embargo, esa estrategia se diluyó rápidamente por los constante desaciertos en sus golpes (cometió 16 errores no forzados) y le simplificó las tareas a Dimitrov que sin jugar bien y sin demasiado mérito propio, sacó ventaja en el set. Con un quiebre en el primer juego del partido y manteniendo su servicio con muchas complicaciones, el número once del mundo, se adueñó del primer parcial por 6-4.
El alemán fue por todo en el segundo parcial y superó ampliamente a Dimitrov en todos los sectores de la cancha. Dejando a un costado las inconsistencias y los errores, un Struff muy agresivo y con mucha aceleración aplastó al búlgaro con brillantes y pensados tiros ganadores. Por su parte, Grigor estuvo desconocido, no logró imponer su juego en ningún momento y sus principales golpes no le ofrecieron ninguna garantía.
Struff convirtió 17 tiros ganadores y seis errores no forzados
A lo largo del set, Dimitrov convirtió tan solo cuatro winners y le cedió el papel de protagonista a Struff que con mucha inteligencia fue sacando de eje al ex top diez. Con el marcador favorable de 2-1, el número 58 del ranking ATP, generó un triple oportunidad de quiebre y, luego de fallar las dos primeras, se quedó con el servicio de Dimitrov. Luego de treinta y cinco minutos, el alemán con un excelente nivel, igualó el partido al llevarse el set por 6-3.
El búlgaro no se reencuentra con su juego
Dimitrov se mostró muy desanimado, desmotivado, cometió muchos errores no forzados y solo fue un mero observador en el set definitivo. Struff aprovechó el envión proporcionado por el espectacular rendimiento que desplegó en el segundo set y, continuando en un nivel arrollador, dominó a su manera cada uno de los juegos del partido. Sin afrontar ocasiones de quiebre en su contra y sin ser incomodado en ningún momento, el alemán sacó adelante el partido con relativa facilidad ante un rival que, en los papeles, era el gran favorito. Struff rompió dos veces el saque del búlgaro (en el cuarto y en el sexto game) y se quedó con el partido por 6-2.
El alemán se permite soñar a lo grande y con el buen nivel mostrado ante Grigor Dimitrov se ilusiona con seguir avanzando en el torneo. En la tercera ronda de Montecarlo, el alemán deberá enfrentar al argentino Diego Schwartzman, que cumplió con sus deberes y eliminó al español Roberto Bautista Agut por 6-3 y 7-6.