Continúan las sorpresas en el torneo de Stuttgart. Tras la derrota en el día de ayer de Roger Federer -cayó en tres sets ante Tommy Haas tras desperdiciar una bola de partido- hoy ha sido el turno de Grigor Dimitrov, quien no ha podido hacer un set a Jerzy Janowicz. De esta forma, los dos principales favoritos se despiden en sus respectivos estrenos en octavos de final. El búlgaro ha sido muy inferior al polaco, que se ha mostrado muy sólido con el servicio. Tras este encuentro, el cara a cara entre ambos sigue favoreciendo al tenista búlgaro por 3-2.
El primer set marcó sin duda el partido. Ambos jugadores se mostraban intratables al saque. De hecho, Dimitrov tan solo cedió un solo punto en sus primeros seis turnos de servicio, algo histórico. Janowicz concedió nueve puntos, un bagaje también muy bajo y, por tanto, positivo. Ya en el desenlace del tie break, Dimitrov concedió dos minibreaks a su rival, que solo falló una vez y se anotó la primera manga.
Grigor continuó espectacular con su servicio, pero delante tenía a una máquina de hacer aces, por lo que no pudo romper a Jerzy en ningún momento. El punto clave del partido se dio con empate a tres juegos, cuando Dimitrov no pudo convertir ninguna de las tres oportunidades de rotura que su rival le concedió. Al juego siguiente, cayó la rotura para el polaco, que cerró después el partido dejando a cero a su oponente y poniendo el 6-3.
A pesar de la derrota, Dimitrov tan solo perdió seis puntos en todo el partido al saque. Sin embargo, su rival supo mantener la calma y basó en sus saques directos el éxito. Un tie break desafortunado y un mal juego en el segundo set le valió la derrota a Dimitrov, que tenía grandes esperanzas depositadas en este torneo, más aún con la derrota de Federer que le dejaba como favorito.