En Buenos Aires uno quedaría en cuartos y el otro en semis. Acá, en Río de Janeiro, la historia sería al revés. Diego Schwartzman jugó un tenis soberbio y dejó en el camino al siempre complicado Gael Monfils. El argentino se impuso por 6-3 y 6-4 en una hora y 23 minutos de juego.
El Peque aprovechó el envión que acumula desde su llegada a Brasil y no se dejó intimidar por los casi dos metros de Monfils. Por su parte el francés, quizá cansado por el partido tan prolongado con Marin Cilic, no tuvo uno de sus mejores días. No contó con sus mejores saques, cosa que el argentino supo amortizar. Si bien el argentino apenas alcanzó el 50% de primeros saques, ganó el 72% de ellos en el primer set. El galo estuvo en un 64% en cuanto a primer servicio e igual porcentaje de puntos ganados. Con el segundo, en cambio, sólo ganó un 25%. Los dos consiguieron el total de quiebres generados, pero la diferencia fue justamente en las chances que se dieron: dos contra uno, en favor del argentino. Así fue como en 41 minutos de juego el primer parcial quedó en manos de Schwartzman.
La segunda manga sería un calco de la primera. Monfils se mantuvo irregular con su servicio, obteniendo cuatro aces y tres dobles faltas. El argentino, en cambio, tuvo dos saques directos y ninguna doble. El peque subió el porcentaje de primeros saques a 62% de los cuales ganó un 72%. Monfils cedió dos veces su juego de saque al igual que en el primer set, mientras que Schwartzman haría lo propio entregando un juego de saque. En 42 minutos, nuevamente el parcial se lo llevaría El Peque. Mostrando contundencia y soltura, el argentino se superaba un duro rival.
Este fue el segundo partido entre ambos. El primero había sido en Roland Garros 2015, donde se impuso el galo por un ajustado 4-6, 6-4, 4-6, 6-2 y 6-3. Ahora el argentino chocará frente a otro sudamericano: Nicolás Jarry. El chileno es, sin duda, la sensación del torneo. Venció a los españoles García López y Albert Ramos y se instaló en las semis tras ganarle al uruguayo Pablo Cuevas. Un dato: tanto el chileno como el argentino no cedieron ningún set en su paso por Río.
Este será el primer enfrentamiento para los vecinos de La Cordillera. Schwartzman, por su lado, ya tiene un lugar asegurado entre los 20 mejores del mundo a partir del próximo lunes. Habrá que ver ahora si será el sudamericano que estará en la final del domingo. En la otra semi se enfrentarán Verdasco (verdugo de Thiem) y Fabio Fognini.