Desde 1983, año en el que se fundó la liga ACB y también en que se consolidó el proyecto de profesionalizar el CD Vasconia, Vitoria-Gasteiz no ha dejado de ver como su equipo crecía temporada tras temporada, consiguiendo llegar un paso más allá desde que el baloncesto profesional en España fue una realidad. Sin embargo, después de conseguir el tercer título de campeón de liga de su historia en la campaña 2009-2010, el aficionado baskonista tuvo que esperar hasta el 2016 para volver a ver a Saski Baskonia SAD entre los más grandes. Tras superar cinco años de penurias económicas y desastres deportivos, Velimir Perasovic, ex jugador croata, en aquellos momentos luciendo como entrenador de la entidad, consiguió llevar un proyecto de un año con jugadores de mucho talento a la Final Four de Berlín. Gracias a este hito, la campaña 2016-2017 José Antonio Querejeta pudo reclutar y mantener a jugadores cotizados en toda Europa y acertó con casi todos los fichajes de riesgo que suelen caracterizar a la escuadra alavesa.

Debido a estos dos últimos cursos en los que se ha podido redireccionar a la entidad y devolverla donde merece estar, Vitoria-Gasteiz vuelve a ser un lugar apetecible en el que recalan grandes nombres del baloncesto europeo, así como talentos desaprovechados en el otro lado del océano Atlántico. Además, a diferencia de los siete años anteriores, Baskonia ha podido mantener un equipo con garantías de futuro; una plantilla en la que los pilares fundamentales están atados hasta 2020, como mínimo. Aunque parezca una tontería para estar hablando de una licencia A de la Euroliga, en el Fernando Buesa Arena cuesta, o costaba, mucho firmar por un periodo superior a 365 días, pero parece que por fin el equipo se ha ganado el respeto que perdió antaño. El problema fundamental o mérito accidental de los contratos cortos es que Saski Baskonia ha labrado la fama de ser una pecera en la que los jugadores que destacan son presas fáciles de las franquicias americanas, de equipos europeos con mayor nivel económico e, incluso, de entidades de la nueva amenaza para el baloncesto del viejo continente, la Chinese Basketball Association.

Shane Larkin es uno de esos contratos por una temporada que se marcha a un equipo mejor, en este caso, el mejor equipo de la historia de la NBA, Boston Celtics (Foto: Euroleague)
Shane Larkin es uno de esos contratos por una temporada que se marcha a un equipo mejor, en este caso, el mejor equipo de la historia de la NBA, Boston Celtics (Foto: Euroleague)

Está claro que el mérito lo ha conseguido el staff técnico del club alavés, pero también ha jugado en su contra, pues muchos han sido los clubes que han llegado a las oficinas del Buesa durante los meses de verano y se han llevado a grandes activos sin que los vascos pudiesen igualar las ofertas económicas, ya que las deportivas suelen ser similares.

Equipaciones 2017-2018

En cuanto a las vestimentas que lucirá este año el conjunto de Álava, siguen el mismo estilo que se impuso hace tres años: azulgrana como primera equipación, blanca como segunda y verde para las citas europeas. Esta campaña, sin embargo, presentan cambios en cuanto a la marca que vestirá al equipo. Si en el periplo 2016-2017 fue Hummel el que proporcionó las equipaciones, en la actual temporada será Kelme quien vestirá a los jugadores y entrenadores baskonistas. Sorprende que sea la alicantina la marca que vista a uno de los ocho mejores equipos del continente y que otras grandes marcas mundiales no se hayan fijado en la entidad.

Marcelinho Huertas posando con la nueva equipación para Euroliga del equipo gasteiztarra (Foto: Kelme)
Marcelinho Huertas posando con la nueva equipación para Euroliga del equipo gasteiztarra (Foto: Kelme)

Seguramente, el motivo por el que Nike, Adidas, Li-Ning, Peak o Under Armour, entre muchas otras empresas deportivas, no lucirán por el Fernando Buesa Arena sea económico, ya que, por segundo año consecutivo, Baskonia sigue siendo solo Baskonia. No tiene ni apodo ni apellido. Lejos quedaron los Laboral Kutxa, Tau o Caja de Álava; patrocinadores de cierto renombre local, pero sin una gran fama, ni siquiera nacional. El patrocinador siempre ha sido una parte muy importante de la planificación económica de los gasteiztarras y más debía haberlo sido en estas dos campañas en las que ha crecido el poderío económico de la entidad. Claro que gracias a dos factores, los vascos pueden declinar prostituir la camiseta rayada y dar a conocer a nivel mundial la marca Baskonia, estos dos factores son las compensaciones económicas por cada victoria en la Euroliga y la alianza Alavés-Baskonia.

Situación del equipo

El ex entrenador de Baskonia Sito Alonso tuvo que hacer olvidar a Velimir Perasovic y su gesta de Berlín. Para ello, el club confeccionó una plantilla ligeramente inferior a su antecesora, pero más acorde a la temporada que se planteaba y con una mínima continuidad. Los hombres que comandaban al conjunto alavés se marcharon: Mike James y Ioannis Bourousis a Panathianaikos, Davis Bertans a San Antonio Spurs y Darius Adams a Xinjiang Flying Tigers de la CBA. Como recambios, Querejeta fichó a Andrea Bargnani, que en Vitoria pasó de ser ‘Il Mago’ a ser ‘Il Vago’, Shane Larkin y Rodirgue Beaubois, y también dio más galones a Tornike Shengelia y Adam Hanga, que acabaron siendo los líderes del equipo, así como el base norteamericano.

La plantilla que alcanzó la última Final Four de Baskonia en 2016 dio la sorpresa y casi consigue colarse en la final (Foto: Saski Baskonia)
La plantilla que alcanzó la última Final Four de Baskonia en 2016 dio la sorpresa y casi consigue colarse en la final (Foto: Saski Baskonia)

La anterior temporada fue muy dura a nivel físico para los jugadores, ya que la Euroliga estrenó un nuevo modelo de liga unificada, lo que conllevó a disputar más partidos de mayor nivel en el mismo periodo de tiempo. El técnico madrileño tuvo que lidiar con una plantilla incompleta desde septiembre hasta junio y no pudo establecer una rotación que le garantizase lo que él pedía. No obstante, Baskonia pudo cumplir los objetivos marcados (Top8 de Euroliga y semifinales de ACB) y peleo hasta el último aliento para lograr un hueco en la Final Four de Estambul, igual que para disputar la final de la liga Endesa frente al Real Madrid.

De este nuevo núcleo de jugadores y entrenadores se espera exactamente lo mismo que la temporada anterior, pero consiguiendo algún título o, al menos, logrando pelear por alguno de ellos. Como el proyecto actual de los vascos es a tres años vista, la temporada también trata de sentar unas bases sólidas capaces de conseguir éxitos en un futuro próximo. Por supuesto que no es una temporada de transición, al menos, no debería serlo, pero no se exigen resultados inmediatos, no hay que olvidar que este club no es uno de los celebérrimos todopoderosos de Europa, ni siquiera de España; pues para asaltar los títulos se necesita mucho trabajo de fondo y dotar a un proyecto ilusionante y joven, como es el de Gasteiz, de una continuidad clave para poder alzar una copa.

La gran incógnita y uno de los retos, sino el mayor, que debe afrontar Baskonia durante el curso 2017-2018 es el desarrollo de un entrenador novato, así como la adaptación del equipo a lo que Pablo Prigioni pide. Josean Querejeta ha arriesgado mucho contratando al argentino sin tener experiencia en los banquillos, sí. Pero es Pablo Prigioni. Todo aquel que le ha visto jugar, aún más los que han tenido el placer de compartir vestuario con él, saben que desde que el ex base lideraba en las canchas argentinas ha sido un entrenador nato. El Prigioni jugador era lo que todo entrenador quiere de su base, que sea su extensión en la pista. Es debido a su capacidad de liderazgo y de su manera de adaptarse y entender el baloncesto que el argentino pudo dar el salto a la NBA con 35 años, convirtiéndose en el rookie más longevo de toda la historia de la liga. En el momento en el que Pablo Prigioni vuelve a Baskonia para dar los últimos coletazos como profesional y cuelga las botas al mes de firmar un contrato por el resto del año baloncestístico, la afición baskonista ya especula con la posibilidad de que el argentino sea entrenador en el Buesa Arena tarde o temprano, pero la noticia de que lo sea esta misma temporada sorprendió a buena parte de la hinchada vasca. Aunque al principio tuviese algún detractor, cada vez hay más gente convencida de la decisión de la directiva azulgrana, queda por ver si fue exitoso o se precipitó por no saber esperar.

Pablo Prigioni tiene un papel complicado al frente de esta plantilla (Foto: Saski Baskonia)
Pablo Prigioni tiene un papel complicado al frente de esta plantilla (Foto: Saski Baskonia)

La pretemporada

Para la puesta a punto del equipo vasco para la difícil temporada 2017-2018, el conjunto baskonista acordó un total de 4 partidos contra equipos de ACB, ya que la mayoría de sus hombres se encontraban en el Eurobasket y en la Americup y buena parte de los integrantes del equipo eran jóvenes de la cantera. También contaron con la ayuda de dos jugadores que firmaron con Baskonia, únicamente, para la pretemporada, como es el caso de Carlos Delfino, entre otros. El equipo de Pablo Prigioni disputó Circuito de Pretemporada Movistar de la Liga Endesa en Logroño, donde se enfrentó a Movistar Estudiantes y Monbus Obradoiro, así como el V Torneo de baloncesto ACB Ciudad de Getafe, que constó de dos partidos: la semifinal frente al club del Ramiro de Maeztu, de nuevo, y frente a Hapoel Jerusalem. Además, el 24 de septiembre tuvo lugar el Trofeo Álava - Araba Saria, que en su vigésimo sexto cumpleaños presentó a la plantilla baskonista 2017-2018 frente al Hapoel Jerusalem, equipo del que Fotsis Katsikaris es entrenador y que traerá a un ex baskonista, de nuevo, al Buesa, Lior Eliyahu.

Como pasó la última pretemporada, algunos de los pilares de la plantilla comenzaron el curso con problemas físicos. Ilimane Diop volvió de la concentración con la selección española con una lesión en el cuádriceps izquierdo que le limitó las primeras semanas de concentración del equipo, mientras que Jordan McRae se lesionó en el partido ante Movistar Estudiantes y sufrió una subluxación en el hombro izquierdo que le apartó de las canchas de juego a lo largo de ocho semanas. Rodrigue Beaubois continua lesionado, pero desde el club afirman que el jugador está trabajando según lo previsto y que no van a forzar su regreso a las canchas. Además, Patricio Garino se lesionó en el mes de agosto con la selección argentina y se pasará un mes fuera de las canchas al reagudizarse una rotura muscular del recto femoral del cuadriceps izquierdo.

McRae es otra incorporación baskonista más que prueba la enfermería baskonista antes de pisar el Buesa Arena (Foto: Saski Baskonia)
McRae es otra incorporación baskonista más que prueba la enfermería baskonista antes de pisar el Buesa Arena (Foto: Saski Baskonia)

El sistema de Prigioni

Ambas incógnitas son muy difíciles de conocer a día de hoy. Si se tiene en cuenta que Pablo Prigioni es un recién llegado a los banquillos y que la plantilla no ha podido trabajar demasiados días al completo, es prácticamente imposible conocer la manera como Prigioni hará jugar a sus hombres. Sin embargo, dejando bien claro que no deja de ser una coyuntura por los motivos previamente explicados, el aficionado baskonista se puede hacer una idea de la manera en la que jugará el conjunto del argentino, pues es de esperar que no diste demasiado de cómo era él cuando cabalgaba por las canchas.

Lo que se puede esperar, con total seguridad, del equipo gasteiztarra es que la defensa sea el principio del juego, a partir de la cual se cimentará la ofensiva. En cuanto al ataque, los bases tendrán mucho peso y serán los comandantes entre las cuatro líneas, pero el líder sobre el que Prigioni se va a apoyar y al que más va a exigir es Tornike Shengelia. También hay un aspecto del que la hinchada baskonista puede estar seguro: los pívots van a tener mucha presencia en todas las facetas del baloncesto de Baskonia; van a recibir muchos balones dentro, pero también van a ser importantes fuera de la zona, ya que el técnico ha expresado el deseo de que tanto Voigtmann, como Ilimane Diop sean una amenaza constante más allá del 6,75.

La función de los exteriores, por el perfil de los jugadores, está bastante definida. Los escoltas que posee Baskonia son anotadores puros, dos muñecas finas rebosantes de calidad para hacer lo que quieran con sus defensores. Por este motivo, Rodrigue Beaubois y Jordan McRae serán los cañoneros, los que tienen que aportar puntos al marcador, pero también se les exigirá mucho en el aro contrario. En el caso de los aleros, también tienen un perfil similar, pues son all-around players, capaces de hacer cualquier función sobre el terreno de juego, hombres muy físicos que intervienen en ambos costados de la cancha y que se les va a pedir que abarquen todo el campo y que tengan incidencia en todos los aspectos del juego. Jannis Timma y Patricio Garino serán los encargados de cumplir tareas menos vistosas, de ser asesinos silenciosos, deberán ser los factores diferenciales del juego baskonista respecto a sus rivales.

Este trío (Prigioni, Granger Huertas) va a dar mucho juego este año (Foto: Saski Baskonia)
Este trío (Prigioni, Granger Huertas) va a dar mucho juego este año (Foto: Saski Baskonia)

Plantilla

#15 Jayson Antonie Granger Amodio | Base | 1,88 m | 15 de septiembre de 1989

El uruguayo aportará experiencia a la plantilla, puesto que lleva cuatro años jugando en el máximo nivel europeo y ha rendido muy bien en todos los equipos en los que ha estado. Sorprenderá con algo que no ha visto la grada del Buesa en un base titular desde que el mismo Pablo Prigioni dejara Vitoria para hacerse un hueco en la NBA, una presión asfixiante al base rival y una defensa correosa y difícil de superar. Con la selección uruguaya en la Americup, Granger ha mostrado una versión de two-way guard que no había mostrado antes con tanta solvencia y Prigioni le va a exigir que presuma de ella en todos los encuentros que dispute bajo su mando. Jayson Granger se va a beneficiar mucho de todo lo que le va a transmitir su entrenador.

#9 Marcelo Tieppo Huertas | Base | 1,91 m | 25 de mayo de 1983

Dos años desastrosos en Los Ángeles Lakers en los que Marcelinho Huertas no ha tenido demasiados minutos y tampoco continuidad, no son el mejor cartel con el que volver a Europa y menos a uno de los ocho mejores equipos del continente. Sin embargo, era uno de los hombres que Prigioni demandó a la directiva baskonista y, si está en buen estado físico, aportará en muchas facetas y será de gran ayuda para todos sus compañeros, pero, en especial, para Luca Vildoza. La experiencia de Huertas, así como su calidad, puede dar mucha tranquilidad a su equipo en momentos puntuales, puede recalibrar el ataque azulgrana cuando se descontrole, puede involucrar a compañeros y darles confianza para que aporten en más apartados; puede hacer muchas cosas. No obstante, Marcelinho no debe ser, bajo ningún concepto, un referente ofensivo. En primer lugar, porque ya demostró que no puede serlo y, en segundo lugar, porque no tiene edad para ello. El brasileño debe ser un especialista capaz de reconvertir su juego y hacer que el juego de Baskonia sea global.

#3 Luca Vildoza | Base | 1,90 m | 11 de agosto de 1995

El argentino está llamado a ser el gran referente del juego baskonista en un futuro próximo. El joven base argentino tiene que ser capaz de adquirir la suficiente experiencia este año como para acabar discutiéndole la posición de titular a Jayson Granger. Cinco temporadas en la Liga Nacional de Baloncesto en Argentina le han servido para ganarse un puesto en el combinado nacional y ser una de las perlas más cotizadas del mercado sudamericano. Por suerte para él, tiene a dos bases que le van a enseñar muchas cosas y que le harán más fácil su adaptación al baloncesto europeo, pero, sobre todo, tiene a un entrenador del que va a aprender cómo jugar buen baloncesto y cómo ser un líder. A Vildoza se le cae la calidad por las orejas y lo único que le queda es demostrarla en una liga que le va a exigir el máximo. Puede que al principio le cueste ganarse minutos, especialmente en Euroliga, pero a la larga el argentino acabará siendo un hombre importante para Prigioni.

#10 Rodrigue Beaubois | Escolta | 1,88 m | 24 de febrero de 1988

Es el segundo año en Baskonia del de la isla de Guadalupe y, por segunda temporada consecutiva, se pierde la pretemporada por lesión y ya veremos si el inicio de la competición. Por extraño que parezca, Beaubois, junto a Voigtmann, Diop y Shengelia, será uno de los hombres que más tiempo lleve en las filas gasteiztarras, por lo tanto, al francés se le van a pedir más cosas que el año anterior. Beaubois debe aportar más liderazgo sobre la pista, más responsabilidad con el balón en las manos y mucha más defensa y actitud. Es cierto que el ex campeón de la NBA tuvo una temporada muy complicada el año pasado debido a sus múltiples problemas físicos, pero esta campaña, si su físico le aguanta de octubre a junio, debe ser uno de los líderes y motores del Baskonia de Prigioni. Eso sí, todo apunta a que Beaubois va a tener que ganarse todos y cada uno de los minutos que juegue, ya que tanto McRae como Vildoza, pueden ocupar su posición y quitarle el puesto.

#52 Jordan McRae | Escolta | 1,97 m | 28 de marzo de 1991

Perfectamente se le podría llamar el sustituto de Shane Larkin para la nueva temporada 2017-2018, puesto que Baskonia ha buscado otro tipo de perfiles para el puesto de base y ha reservado la explosividad pura y el talento anotador para la posición de escolta. Sin embargo, para Jordan McRae el comienzo de temporada será muy difícil. No solo debe acomodarse al baloncesto FIBA, desconocido para él, ya que solo ha jugado en los Estados Unidos y una temporada en Australia, con Melbourne United; sino que también debe anteponerse a una lesión de hombro que le mantendrá fuera de las pistas hasta noviembre, como poco. McRae no tiene un papel fácil tampoco, pues ha aterrizado en Gasteiz con el cartel de anotador compulsivo, por lo que se le va a exigir que sea el gran referente ofensivo del equipo. Esto último puede que sea una idea más repetida por la grada que por el cuerpo técnico. Pero la función de McRae está clara: anotar como si fuese una máquina y sacar al equipo de apuros ofensivos. Además de dar la talla en el aro contrario.

# Matt Janning | Escolta | 1,93 m | 22 de junio de 1988

El escolta americano llega a Vitoria como un temporero de lujo para Pablo Prigioni para suplir las bajas de McRae y Beaubois. Es un jugador con experiencia Euroliga que puede aportar anotación de cualquier tipo, puede abrir la cancha, puesto que es un gran tirador. En principio, será un jugador testimonial esta campaña, ya que solo ha firmado hasta el mes de noviembre, es decir, hasta que el ex de Cleveland Cavaliers vuelva a estar en óptimas condiciones, pero dependiendo de cómo evolucione su juego en estos dos meses y como se adapte al juego del técnico argentino, puede tratarse de la ficha número 13 de la que tanto se habla.

#19 Iván Martínez | Escolta | 1,92 m | 2 de marzo de 1990

El jugador pucelano ha realizado toda la pretemporada con la escuadra baskonista y ha conseguido labrarse un hueco en la plantilla para ser el cuarto cupo del equipo gasteiztarra. Martínez no contará con demasiados minutos, ya que tiene jugadores por delante de él con mucha más experiencia en competiciones de alto nivel, pero Pablo Prigioni ha dicho que tiene muchas ganas de exprimirle y ver qué puede sacar del escolta vallisoletano. 

#6 Jannis Timma | Alero | 2,01 m | 2 de julio de 1992

Buena parte de la afición baskonista y de los aficionados al baloncesto creen que Timma está en el Fernando Buesa Arena para ser el sustituto natural de Adam Hanga, pero no es así. Por supuesto que son dos jugadores con un perfil semejante: aleros con un físico excelso, intervienen en ambos aros, capaces de hacer frente a cualquier asignación defensiva, irregulares, jugadores que levantan a un pabellón del asiento. Pero Jannis Timma no es Adam Hanga ni lo va a ser. Hoy por hoy, el letón es peor jugador que el húngaro, no está considerado el mejor defensa de Europa, no ha sido reconocido como uno de los mejores jugadores del continente y no cobra ni la mitad que Hanga. Pero puede llegar a ser mejor jugador que el ex capitán baskonista. En el Eurobasket, se ha podido ver que es el segundo motor de la selección de Letonia por detrás de Kristaps Porzingis y por delante de los hermanos Bertans. Tiene más capacidad de lideraje, mejor tiro de 3, toma mejores decisiones con el balón en las manos… Pero está por ver como se desenvuelve en la mejor liga de Europa y en la mejor competición del mundo, con perdón de la NBA.

#29 Patricio Garino Gullotta | Alero | 1,96 m | 17 de mayo de 1993

Garino fue una sorpresa para casi todo el mundo, puesto que se esperaba que Tadas Sedekerskis fuese el escogido para suplir a Jannis Timma, compartiendo ese rol con un jugador más veterano. La llegada del argentino carece de cierto sentido, como sí lo tenía el papel del joven lituano cedido a Burgos, pero la calidad que tiene el marplatense y la oportunidad de poder cerrarlo para las próximas 3 temporadas son únicas. Puede que hayan sacrificado un año de Sedekerskis de formación definitiva en Baskonia y que el año anterior debía haber salido cedido, pero la situación se ha desarrollado a la inversa. Garino aportará, quizás no desde el primer día, mucha versatilidad en el puesto de alero, intensidad al juego baskonista, trabajo, sacrificio y más opciones, si cabe, para que Pablo Prigioni pueda combinar a sus exteriores a placer. Garino es un gran fichaje, pero viene de un año complicado, ya que quiso dar el salto inmediato a la NBA sin pasar por Baskonia, y no ha tenido un buen año a nivel individual.

#23 Tornike Shengelia | Ala-pívot | 2,06 m | 5 de octubre de 1991

El georgiano disputará su cuarta temporada como baskonista, siendo el segundo jugador (por detrás de Diop) que más años lleva en la disciplina vasca, pero se enfrenta a un curso diferente a los que ha vivido anteriormente. Toko es el capitán de Baskonia y el líder máximo en el vestuario y en la pista. El ala-pívot no deja de crecer como jugador de baloncesto y cada año añade más registros a su juego. El año pasado deleitó a todos los espectadores con unos movimientos de espaldas a canasta que recordaban a épocas pasadas, pero dotados de una explosividad y una velocidad que los hacía letales aún en el baloncesto moderno. Si Shengelia se encuentra en buena forma física, como ya lo ha demostrado en el Eurobasket, puede ser uno de los jugadores más dominantes e influyentes del continente. Este verano el georgiano ha estado trabajando su tiro y se vieron resultados muy positivos en el campeonato continental de selecciones. Este debe ser el año de Tornike Shengelia en Europa y tiene que dejar huella con una gran campaña.

#7 Johannes Voigtmann | Pívot | 2,11 m | 30 de septiembre de 1992

El alemán va a ser uno de los grandes beneficiados de la llegada de Prigioni al banquillo vasco. Voigtmann desplegó su mejor versión demasiado pronto la temporada anterior y se fue apagando a medida que se acercaban los Playoffs de ACB y Euroliga, pero demostró tener un potencial capaz de dominar el baloncesto europeo en unos años. Pese a parecer tosco y un pívot poco móvil, el teutón tiene una gran variedad de movimientos y de recursos de cara al aro que estuvieron desaprovechados por parte de Sito Alonso. Voigtmann puede abrir la pista con su tiro exterior, puede atacar y distribuir de espaldas a canasta, puede combinarse con compañeros interiores, como Shengelia o Diop, casi a la perfección; pero el de Eisenach está obligado a dar un paso adelante en defensa y en dureza. Más de una vez dejó constancia de que no estaba cómodo con el contacto de otros pívots, que no podía hacer frente a jugadores más grandes que él en el poste y que su capacidad reboteadora no era la propia de un hombre de su talla.

#17 Vincent Poirier | Pívot | 2,13 m | 17 de octubre de 1993

El francés es un fichaje sorprendente, pero muy necesario en un equipo con las carencias interiores de Baskonia el año pasado. Es un pívot decimonónico realmente, para lo que ha sido la evolución de los hombres grandes en el baloncesto de los últimos años, pero es una de esas piezas que pueden aportar en incontables aspectos al juego baskonista. Poirier es un jugador que pese a su tamaño es bastante ágil y rápido, no posee un rango de tiro demasiado largo, pero Baskonia no necesita otro 7 pies lanzando triples. Es el intimidador que ansiaba Sito Alonso hace algunos meses, es un jugador que puede aportar mucho en tareas defensivas y reboteadoras. Le faltan recursos para ser una amenaza de espaldas al aro, pero todavía es joven y Prigioni se encargará de eso. En definitiva, es un intimidador, un jugador limitado pero efectivo, una de esas piezas que necesitan los equipos que quieren aspirar a algo más que a ser semifinalistas de todo.

#12 Ilimane Diop Gaye | Pívot | 2,11 m | 4 de abril de 1995

El jugador favorito de la afición baskonista tras la marcha de Jaka Blazic a MoraBanc Andorra. Ilimane Diop tuvo un comienzo de temporada complicado con Sito Alonso, pero acabó haciéndose un hueco en la plantilla y contó con muchos minutos al final de temporada. El senegalés consiguió cubrir el hueco de intimidador en la pintura y de finalizador en el lado ofensivo del campo. Sigue siendo un jugador en desarrollo, pero ya se ha perfilado como el tipo de jugador que es. Diop debe seguir trabajando en todas las facetas del juego y crecer como jugador de baloncesto. Este año, con Pablo Prigioni y los bases del equipo, Diop va a tener más presencia en el juego de ataque debido a las ventajas que puede generar tras pick&roll y que es de los pocos jugadores de la plantilla que tiene cierta facilidad para jugar por encima del aro. Ojalá que desde el mes de junio el pívot senegalés haya madurado lo suficiente en la pista como para no ser un sospechoso habitual a la hora de cometer faltas tontas cuando el equipo menos lo necesita. Del joven pívot se espera que siga madurando y añadiendo más registros a su juego y se consolide como el 5 del futuro para Baskonia.

La buena sintonía del vestuario será clave para poder alcanzar cotas mayores que pasadas temporadas (Foto: Saski Baskonia)
La buena sintonía del vestuario será clave para poder alcanzar cotas mayores que pasadas temporadas (Foto: Saski Baskonia)

Sabiendo, a grandes rasgos, como son y que pueden aportar los integrantes de la plantilla 2017-2018 de Baskonia, el quinteto de gala que usará Pablo Prigioni en cuanto lo necesite, si las lesiones respetan al equipo vasco y todo sigue desarrollándose igual, sería:

Base – Jayson Granger

Escolta – Jordan McRae

Alero – Jannis Timma

Ala-pívot – Tornike Shengelia

Pívot – Johannes Voigtmann

Altas y bajas

Una vez más, la entidad gasteiztarra ha tenido que reinventar la plantilla al completo, como lleva pasando los últimos años. Sólo 4 jugadores continúan respecto a la pasada temporada: Tornike Shengelia, Ilimane Diop, Johannes Voigtmann y Rodrigue Beaubois. Las bajas más notables en cuanto a calidad indivuidual son las del entrenador Sito Alonso, que se ha ido al FC Barcelona Lassa, y dos de las estrellas del pasado curso Shane Larkin, que ha puesto rumbo a Boston Celtics y Adam Hanga, que ha seguido los pasos de su entrenador.

Para la afición, las dos más dolorosas, debido a que fueron decisión del club, fueron el reciente campeón del Eurobasket 2017 Jaka Blazic, que fue muy querido en la grada del Buesa, y Rafa Luz, que se lesionó en la recta final de la temporada y no consiguió renovar con los vascos. El esloveno volverá al Buesa esta temporada con el MoraBanc Andorra y el brasileño sigue tratándose el ligamento cruzado anterior a la espera de recibir nuevas ofertas.

Otras dos bajas que notará mucho el equipo, ya que, de momento, no hay un remplazo para ellos y fueron jugadores muy importantes el año anterior, son el francés Kim Tillie, que se marchó al Olympiacos griego, ya que se cansó de esperar a que Baskonia le hiciese una oferta de renovación, y Chase Budinger, que todavía se encuentra sin equipo.

El paso de Blazic por Baskonia ha sido curioso porque, pese a no contar con minutos, era de los favoritos de la aficiión (Foto: )
El paso de Blazic por Baskonia ha sido curioso porque, pese a no contar con minutos, era de los favoritos de la aficiión (Foto: Euroleague )

Ricky Ledo es un jugador sobre el que se pusieron muchas expectativas en Playoff, ya que llegó con cartel de gran anotador y las cumplió. Por este motivo, la directiva decidió ofrecerle un contrato para la temporada venidera, pero su agente dejó plantado a Querejeta y firmó con Anadolu Efes, lo que provocó el consiguiente enfadó del alero americano.

Un jugador que ha dejado el Buesa Arena tras 5 meses de gran actividad es Nicolas Laprovittola, que se marchó al Zenit San Petersburgo tras demostrar que no estaba preparado para el baloncesto de Euroliga.

Por último, hay dos bajas temporales, es decir, que tienen fecha de retorno, pues han salido cedidos para seguir formándose y contar con más minutos. Tadas Sedekerskis es uno de ellos y ha recalado en San Pablo Burgos, un recién ascendido a la ACB que cuenta con un núcleo de jugadores muy joven. El otro es Daniel Bordignon que milita en el Bahía Basket argentino.

Las altas para la nueva temporada constan de 8 jugadores: 7 hasta final de temporada y 1 con contrato temporero. Los jugadores son Jayson Granger (Anadolu Efes), Marcelinho Huertas (Los Ángeles Lakers), Luca Vildoza (Quilmes), Jordan McRae (Cleveland Cavaliers), Jannis Timma (Zenit San Petersburgo), Patricio Garino (Orlando Magic) y Vincent Poirier (Paris-Levallois) son todos los fijos y Matt Janning (Lokomotiv Kuban) es el único temporero. Además, Pablo Prigioni es el nuevo técnico del conjunto baskonista tras la rescisión de contrato de Sito Alonso.

Pese a todas las incorporaciones nuevas, todavía faltan 2 jugadores por llegar. Según ha repetido varias veces Pablo Prigioni, se trata de un jugador con pasaporte español y veterano que pueda alternar la posición de 3-4 y que su carrera no se resienta si no cuenta con demasiados minutos. La otra pieza restante sería un ala-pívot, seguramente americano, ya que sobra una plaza de extracomunitario.

Luca Vildoza tendrá una progresión bestial si sabe aprovechar las influencias de Prigioni, Huertas y Granger (Foto: Saski Baskonia)
Luca Vildoza tendrá una progresión bestial si sabe aprovechar las influencias de Prigioni, Huertas y Granger (Foto: Saski Baskonia)

Fortalezas y debilidades

Los puntos más fuertes del equipo (siendo una conjetura basada en la plantilla y sin tener en cuenta la faceta del entrenador, ya que es desconocido) residen en el juego exterior y Tornike Shengelia. La posición de base se ha reforzado de una manera excelente, así como la de escolta y alero. Son jugadores jóvenes, la mayoría de ellos, en su plenitud física, con mucho talento y un IQ baloncestístico alto. Así mismo, Tornike Shengelia se erigió la pasada campaña como el líder absoluto de Baskonia y está atravesando el mejor momento de su carrera profesional. El jugador está completamente comprometido con el club y este año debe explotar ya definitivamente.

Los puntos débiles del equipo residen en el juego interior, ya que pese a estar Prigioni en el banquillo son tres jugadores jóvenes e inexpertos. En el caso de Voigtmann e Ilimane Diop ya dejaron ver el año pasado que necesitan más rodaje, son novatos aún y deben curtirse, aprender a pegarse y ser más duros. Sin embargo, en esta pretemporada 2017-2018, se les ha visto más rondando la línea de 6,75 m que la pintura. El recién llegado Vincent Poirier tiene que adaptarse a la veteranía de la liga española y a la dureza de la Euroliga. Junto con Shengelia, el francés es el hombre más interior del que dispone Baskonia y nunca ha competido en una gran liga, por lo que el papel del pívot galo es una incógnita.

Tornike Shengelia está llamado a ser el líder indiscutible de Baskonia en la temporada venidera (Foto: Saski Baskonia)
Tornike Shengelia está llamado a ser el líder indiscutible de Baskonia en la temporada venidera (Foto: Saski Baskonia)

Fernando Buesa Arena

A lo largo de dos temporadas, Baskonia ha conseguido que el Buesa sea el pabellón con más asistencia de la liga Endesa con 9.899 espectadores por partido en la temporada 2016-2017 y 9.653 asistentes por encuentro en la 2015-2016, según la propia ACB. El encuentro de liga que más afluencia tuvo la campaña pasada, también tuvo lugar en Vitoria, y es que contra el Real Madrid, se alcanzaron los 14.316 espectadores, según el club vasco.

El pabellón gasteiztarra ha albergado un total de 158.387 almas en las 17 jornadas que Baskonia jugó como local. Además, desde el club alavés se ha realizado un estudio para ratificar que muchos de los aficionados que se dejan caer por el Fernando Buesa Arena son de provincias limítrofes e incluso del sur de Francia. En Euroliga también es uno de los clubes que más aficionados reúne en cada partido, pero las diferencias no son tan aplastantes como en la ACB.

La afición de Baskonia es de las mejores aficiones de Europa y se ve en cada partido que Baskonia juega de local (Foto: Saski Baskonia)
La afición de Baskonia es de las mejores aficiones de Europa y se ve en cada partido que Baskonia juega de local (Foto: Saski Baskonia)

Para este año...

Se espera a un Baskonia muy competitivo, que haga valer los grandes activos que posee en su plantilla, como Tornike Shengelia, Jordan McRae, Jannis Timma y Jayson Granger y que afiance el proyecto a tres años que ha puesto en marcha el club con los fichajes de este verano. Está claro que el comienzo no será fácil, puesto que la plantilla ha tenido poco tiempo para conocerse y Pablo Prigioni tiene que acoplarse a su nuevo puesto de trabajo, pero Baskonia conseguirá hacer una temporada a la altura de las dos últimas y si se trabaja bien al equipo y todos van en la misma dirección, incluso pueden mejorarlas.