Sin duda alguna Garbiñe Muguruza está yendo claramente de menos a más en lo que va de 2017. Tras conquistar Roland Garros la pasada campaña la hispano venezolana entró en una espiral de malos resultados, los cuales esperaba cambiar durante la presente temporada, algo que no logró en los primeros torneos del año, donde a pesar de llegar a semifinales de Brisbane y cuartos de Australia claudicó en cinco ocasiones en primera ronda, cambiando su suerte con la llegada de Roma, cita en la que firmó unas semifinales que le cargaron de confianza para defender el título conseguido un año atrás en Roland Garros, lugar en el que tan solo pudo llegar hasta octavos de final. Ya sobre la hierba llegó hasta semifinales en Birmingham y claudicó en primera ronda de Eastbourne para llegar a Wimbledon con mucho que ganar y nada que perder, por lo que teniendo en su banquillo a Conchita Martínez fue poco a poco superando rondas hasta llegar a la gran final, donde ampliaría su leyenda como tenista al coronarse campeona en el All England Club, sumando así su segundo Grand Slam en su carrera deportiva.
De ahí en adelante las dudas sobre lo que pasaría con el nivel de Garbiñe Muguruza eran patentes, pero la hispano venezolana ha experimentado una maduración espectacular que le hace ser competitiva en todos los torneos. Tras la hierba de Wimbledon pondría rumbo a las semifinales de Stanford y a los cuartos de final de Toronto, para que ya en Cincinnati fuera capaz de ir barriendo a sus rivales de la pista hasta conquistar el título. En el US Open sus opciones de número uno eran patentes, yendo poco a poco pasando rondas habiendo vencido en Nueva York a Varvara Lepchenko, Duan Yingying y Magdalena Rybarikova por la vía rápida, llegando a la cuarta ronda donde se tendrá que batir con ni más ni menos que Petra Kvitova.
"Tengo una buena racha y eso quiere decir que si me pongo en la piel de otras jugadores quizá uno no quiero jugar con la que está jugando mejor"
Como no podía ser de otra manera, Garbiñe Muguruza va poco a poco aprendiendo con el paso de los partidos, y después de haberse visto las caras anteriormente con Magdalena Rybarikova ha ido sabiendo como jugarle para que no le pusiera en apuros. "Jugar en tercera ronda contra alguien que jugué en semifinales de Wimbledon es complicado, allí aprendí lo que tenía que hacer hoy y a ello fui, siento que he mejorado mucho como tenista, este verano ha sido buenísimo y estoy jugando muchos partidos, este hecho hace que tenga mucha confianza", comentó ante los medios de comunicación
Para terminar, Garbiñe Muguruza ya solo piensa en su siguiente compromiso en el US Open, puesto que en la cuarta ronda se tendrá que batir en duelo con ni más ni menos que la checa Petra Kvitova. "Es una jugadora increíble, con la que he jugado ya otras veces y unas veces he ganado yo y otras ella, así que va a ser muy interesante, se merece mucho respeto por todo lo que le pasado, estar jugando a este nivel es algo impresionante, pero eso no quiere decir que cuando tenga que salir a jugar contra ella no me voy a olvidar de todo eso y que quiero al final ganar, pero sí que está claro que va ser un partido bueno de jugar, la raqueta tiene que hacer el trabajo y en ese sentido sí que tengo una buena racha y eso quiere decir que si me pongo en la piel de otras jugadores quizá uno no quiero jugar con la que está jugando mejor. En algún momento vas a ser numero uno por simple matemática", concluyó.