En la corta historia de la Copa Sudamericana, el dato en más de una vez en una final hubo participación de equipos argentinos y en la actualidad con ocho títulos en la vitrina Argentina es el país que más veces grito campeón en ese certamen. Luego de dos años, se volverá a repetir una serie entre conjuntos Nacionales, el testigo principal será el José Almalfitani en Liniers donde Vélez recibirá en el primer partido del año a Lanús y se definirá a la semana en el Néstor Díaz Pérez.
En el archivo reciente, se encuentra la recordada llave de la Sudamericana 2014, en un clásico con varios condimentos se enfrentaron River, quien levantó el trofeo en aquel año contra Boca. En la fase anterior, el “Millonario” había eliminado al duro Estudiantes de La Plata, mientras que el “Xeneize” no tuvo problemas frente Cerro Porteño ambos por los cuartos de final.
Llegó la hora de la verdad, tras diez años sin enfrentarse en el plano Conmebol, en el primer partido se llevó acabó en La Bombonera y quedaron a mano con empate sin goles, en una noche friccionada por diferentes detenciones del juego. Con saldo positivo para el equipo dirigido por Marcelo Gallardo, tuvo doble plus extra: no recibir ningún gol y no anotar para definir en el Monumental con el público a favor.
Tras, el cero a cero de la ida, llegaba el turno de definir al acompañante de Atlético Nacional en la final. La noche comenzó mal para el conjunto local, a los 18 segundos de haber arrancado, el partido Ariel Rojas cometió un penal sobre Marcelo Meli y sin dudar, Germán Delfino marcó la pena máxima.
En la memoria del hincha de River, está la histórica atajada de Marcelo Barovero en esos cruces por semifinales y le contuvo el remate desde los doce pasos ante Emmanuel Giglotti, se celebró como un gol a favor del “Millonario”. Sin embargo, catorce minutos más tarde, en una jugada colectiva del elenco de Gallardo; Leonel Vangioni tiró un centro buscapié y encontró la llegada en soledad de Leonardo Pisculichi para el uno a cero final.
Y así se encaminó, River para lograr el primer trofeo bajo el mando del “Muñeco” como entrenador y superando en una prueba de carácter al rival de toda la vida como Boca. Dos años más tarde, volverán a cruzarse escuadras argentinas, buscando un lugar en la final que se disputará en el Mario Alberto Kempes.