Bajo un inclemente sol a las 4:05 de la tarde del domingo 2 de octubre se pactó el arranque del duelo futbolero entre Junior de Barranquilla y Deportivo Cali. El verbo al que ambos le apuntaban era ganar, ya que para el local significaba la chance de no perder terreno en pro de la clasificación, mientras que los azucareros con un panorama distinto, donde cada punto es valioso para salir del socavón y el amargo presente que les sumerge en crisis.

Al gramado del Metropolitano llegaba un viejo conocido de la afición, se trataba de Teófilo Gutiérrez, en instantes previos al pitazo inicial el jugador se acercó a Julio Comesaña, allí se enfundaron en un abrazo, risas y cortas palabras, seguidamente fue a saludar al banco de alternativas de Junior, donde estaba su amigo Carlos Bacca. La hinchada se unió y se escuchaba fuertemente el nombre del también ídolo juniorista que esta vez portaba la casaca 29 de la institución vallecaucana. 

Precisamente Julio Avelino Comesaña formó con una alineación que incluía 4 cambios de nombres con respecto al reciente partido por la final de ida de Copa BetPlaysu intento en la nueva era asumida recientemente ha venido manejando el discurso que los veteranos son quienes deben sacar al equipo de este momento de dificultad. Ya en las acciones de juego, el local fue orquestando acciones ofensivas carecientes de verdadero peligro. 

Lo cierto era que Junior no generaba jugadas de asocio de alta peligrosidad en campo contrario, su ataque se volvcaba prioritariamente por sector central y derecho, allí la visita juntaba muchos hombres para contener. En sí en la primera parte tuvo ocasiones de Deportivo Cali en dos oportunidades claras con cabezazo de Guillermo Burdisso que sacó espectacularmente Sebastián Viera y un cobro de tiro de esquina que por poco Teófilo Gutiérrez emboca pues pegó en el horizontal.

Los ataques de Junior quedaban en promesa regularmente, los jugadores se resbalaban en el césped, entregas erróneas de la esférica, retroceso de pases, remates lejanos a portería; Así lucía el equipo en el primer tiempo y gran parte del segundo, incluso después del ingreso de Carlos Bacca. Un partido en el que no se rompía el cero a cero y el tiempo de inactividad de juego aumentaba tras las infracciones. 

La esperanzas de victoria estaban puestas a pesar que el reloj era un enemigo en contra, la hinchada molesta con el cuerpo técnico porque solo habían empleado una sustitución. La sorpresa justamente llegó desde el banco y con ello el gol, debido a que Carlos Bacca tuvo la magia de impactar el balón con borde interno, el cual cogió una rosca inatajable para el portero. Celebración a rabiar al minuto 90+3 con cantos de la tribuna: "goleador, goleador Carlos Bacca goleador". 

El ariete oriundo de Puerto Colombia se vistió de héroe, justificado con el gol que significó los tres puntos en el último suspiro prácticamente, por consiguiente figura del compromiso, salvó los muebles y le obsequió un triunfo valioso a Junior que se mantiene en carrera por la intención de clasificarse. El tanteador ajustado de 1-0 era de contrastes, siendo para el visitante otro mazazo al ser su cuarta derrota consecutiva en Liga BetPlay, una campaña para el olvido, nada dan pie con bola y el fondo de la tabla es su actual penumbra.

El saldo de los tiburones ahora es de 21 puntos tras 15 partidos del calendario regular, cifras concretas de 18 goles a favor y 15 encajados, es defir una diferencia de +3. Su actual goleador es Carlos Bacca con 5 tantos y 1 asistencia. Una cosecha que apenas le alcanza para ubicarse en la casilla 12 de la tabla de posiciones de la Liga BetPlay Dimayor 2022-II.