Partidazo de leyendas en el Palacio de los Deportes. Real Madrid y Armani Milán se veían las caras en el primer envite de esta doble jornada de Euroliga. Los blancos buscaban mantener esta meteórica racha de ocho victorias consecutivas ante un Milán en un momento de crisis con seis derrotas en los últimos siete partidos. Un equipo italiano rodeado de míticas leyendas como Luis Scola y, otras, conocidas por el madridismo como Ettore Messina y Sergio Rodríguez.

El cuadro merengue contaba con las ausencias de Felipe Reyes y  Sergio Llull por lesión, y de Usman Garuba por decisión técnica. Un duelo siempre trepidante. Independientemente de la situación de cada uno, un Real Madrid-Milán asegura emociones y adrenalina en todo momento.

Quintetos iniciales

Real Madrid: Causeur, Randolph, Campazzo, Deck y Tavares

Armani Milán: Micov, Cincirani, Burns, Brooks y Scola.

El muro italiano atasca al Madrid

El Milán abrió la lata con una canasta de Scola desde el tiro libre. Tavares estrenó al Madrid con un mate a pase de Campazzo. Los italinaos plantearon una defensa muy aguerrida y con mucha presión fuera de la zona que provocó cierto atasco en la elaboración del ataque merengue. Arranque de pocos puntos en los que el juego interior apenas aparecía.

Micov sacaba provecho en la zona para poner por delante a los italianos. Con 7-10, llegó el primer tiempo muerto del partido. No cambió el panorama y el Madrid seguía atascado en ataque. Su rival tenía taponada la zona y, con cuentagotas, ampliaba la diferencia. Sergio Rodríguez tomó las riendas del partido. El base canario fue el primero en encontrar los espacios para desarmar a la defensa. Por suerte, Randolph y Rudy mantuvieron la estrechez en el marcador gracias a sus primeros triples. El primer cuarto finalizó con un 18-21.

Tarczewski y Micov aumentan la brecha

Laprovittola trató de aumentar la dureza defensiva, pero Chacho seguía con sus slaloms particulares para darle puntos a los suyos. El Madrid no encontraba su ritmo en ataque y solo los triples le permitían seguir a la estela de un Milán que tampoco destacaba por su elevado porcentaje de acierto. Un triple de Micov, tras un tiro libre, puso la máxima diferencia en el encuentro, 24-31. Tras otra canasta de Mack, Laso detuvo el choque. Primer momento crítico blanco del partido. El Milán dominaba y los atisbos de mejora no asomaban en el horizonte.

Los interiores visitantes y sus jugadas de Pick and Roll tenían al Madrid contra las cuerdas en lo que estaba siendo una radiografía del comienzo del partido de la temporada pasada. La noticia llegó en el séptimo minuto con el debut de Salah Mejri. El tunecino por fin se vistió de corto y rubricó su regreso a la casa blanca cinco temporadas después. Mientras tanto, la barrera superó los 10 puntos, 24-37. Mejri se estrenó con un mate y su presencia mejoró la defensa blanca. No obstante, mucho que mejorar y malas sensaciones en ataque al descanso, 30-39.

Randolph enciende al Madrid

Scola hizo de las suyas ante Randolph. Gran finta y reverso para inaugurar el marcador en el tercer cuarto. El argentino se erigió en protagonista de los primeros compases pues además de deshacerse del esloveno en esa primera jugada, contrarrestó un triple del mismo. El Madrid metió algo más de ritmo en ataque, pero el acierto no llegaba. Se mantenían en torno a la frontera de los 10 puntos, pero sin terminar de recortar.

No obstante, un 2+1 de Campazzo y una canasta de Deck pusieron el 38-44 en el luminoso. Messina paró el choque. El ruido ensordecedor del Wizink alentaba a los suyos que poco a poco mostraban su versión más reconocible con un excepcional Anthony Randolph desde el exterior. El Milán entró en bonus y había perdido la frescura de la primera parte. Tavares empató el partido con dos tiros libres, 48-48 y Deck, con otro tiro libre, puso a los blancos por delante por primera vez en el choque. La adrenalina estaría presente hasta el último suspiro. La conexión argentina comenzó a brillar y se convirtió en un dolor de cabeza italiano. El tercer cuarto finalizó con un 54-52, remontada consumada.

Mickey y Deck cierran el partido

Laprovittola convirtió la primera canasta del último cuarto y fabricó un alley-oop con Mickey. Messina detuvo el choque en el primer minuto tras ese repentino 4-0 de salida. Scola apareció para cortar el parcial. Pero la asociación Laprovittola-Mickey se convirtió en protagonista. Un triple de argentino puso el 63-54 en el marcador. Al Milán le costaba dios y ayuda generar en ataque, pero no había dicho su última palabra. Estaba claro que no iba a dar su brazo a torcer hasta el final.

El ataque blanco volvió a atascarse por lo que la diferencia aguantaba en el mismo sitio. Un triple de Micov puso el 63-59 en el luminoso. Otra vez el choque apretado. A falta de cinco minutos, los dos equipos entraron en el bonus. Micov mantenía a su equipo a rebufo. Estos compases se convirtieron en un duelo entre Campazzo-Mickey y el jugador del Milán. No obstante, el poderío blanco relucía más fuerte, los segundos pasaban y el Madrid mantenía una renta relativamente cómoda. Los puntos de Deck certificaron el triunfo blanco en los minutos finales. Victoria de corazón del Real Madrid que continúa imparable en Euroliga.