El último partido de la jornada del viernes se ha saldado con victoria vasca, Baskonia ha logrado imponerse a Iberostar Tenerife por un ajustado 79-72 tras ir todo el partido con una cómoda ventaja. 

Un juego interior muy efectivo

Los interiores de Baskonia hicieron estragos en la defensa isleña, tanto Shengelia como Eric lograban anotar canastas muy fácil bajo aros. El georgiano acabó con 21 puntos, 6 rebotes, 7 asisencias y un alto porcentaje de anotación. 

Por parte de Iberostar, Shermadini también hizo mucho daño a la pintura vasca, haciendo gala de sus virtudes para jugar en el poste, finalizó el encuentro con 18 puntos en su haber. 

Los dos equipos son conocidos por jugar muy bien bajo los tableros y por que sus jugadores altos tengan muchos recursos a la hora de anotar en esta zona del campo, y así lo hicieron, castigando cada vez que la defensa era débil en la zona conraria

Un Zeisloft que mantuvo a Tenerife en el partido

El escolta del equipo isleño fue uno de los responsables de que su equipo nunca se fuese del partido por completo. Tras no jugar ningún minuto en la primera jornada, el americano dinamitó el ataque tinerfeño y cambió la cara de su equipo. Con 13 puntos y un perfecto 3/3 en el lanzamiento desde más allá del arco, consiguió mantener a flote a un Tenerife que tras la primera parte se veía fuera del partido.

Fuente: Twitter (@CB1939Canarias)
Fuente: Twitter (@CB1939Canarias)

Dos equipos que notaron la falta de dirección del juego

Baskonia no encontró su ritmo hasta que Luca Vildoza pisó la pista. El argentino le puso la pausa y el ritmo que el equipo vasco necesitaba. Henry había intentado llevar la batuta de los suyos pero no acababan de encontrar el juego que querían pese a que iban por arriba en el marcador. Con Vildoza, el equipo jugó más tranquilo y supo manejar las posesiones mucho mejor

Por su parte, Tenerife jugaba al ritmo que marcaba Marcelinho Huertas. El internacional brasileño, como ya es costumbre en la liga, es el encargado de guiar a su equipo en ataque durante todo el partido. Cuando este se sentaba y en su lugar salía Álex López, el equipo isleño jugaba sin un plan claro y esta sensación se notaba en el marcador.

La relajación de Baskonia casi le pasa factura

El marcador a la media parte era de 44-33 y parecía que el conjunto vasco tenía el partido encarrilado, ya no por el resultado, sino por el juego. Los canarios no lograban entrar en partido y no se pusieron por delante en ningún momento. 

Al comienzo de la segunda parte, Tenerife salió a morder y a luchar por el partido, Sasu Salin y Shermadini fueron los encargados de intentar remontar el encuentro, una tarea muy complicada. 

Baskonia salió a pista habiendo hecho los deberes en la primera mitad y eso les llevó a bajar una marcha en el partido, aspecto que aprovecharon los canarios para, poco a poco, ir reduciendo la diferencia en el marcador. Desajustes defensivos de los jugadores baskonistas llevaron a Tenerife a disponer de triples librados que permitían acercarse a su equipo. 

Un final muy apretado

Tenerife logró meterse de lleno en el partido al final del tercer cuarto y Baskonia tuvo que volver a entrar en la dinámica que abandonó al empezar la segunda parte. Lo lograron a mitad del último cuarto, cuando los canarios ya se les habían echado encima, por lo que tuvieron que tirar de garra y de físico para evitar que se llevase a cabo la remontada

Finalmente lograron aguantar el marcador pese a los arreones final de un equipo tinerfeño que nunca se dio por vencido, el resultado final fue de 79-72.