El hijo pródigo de Roubaix, el mayor dominador que ha visto el velódromo francés -junto a Roger de Vlaeminck-, el corredor con más talento que se ha visto sobre los adoquines, toca su fin. En su carrera, en su segunda casa. La retirada de Tom Boonen, que colgará la bicicleta nada más completar las dos vueltas y media al velódromo y no volverá a competir profesionalmente, marca por completo la 115º edición de la Paris-Roubaix. El potente corredor belga, que ya recibió una ovación histórica en el Tour de Flandes pese a no poder luchar por la victoria, buscará alargar su leyenda hasta el último día, consiguiendo su quinto adoquín.

La gran clásica francesa sirve para cerrar la temporada de adoquines en la que Greg Van Avermaet -con victorias en Omloop Het Nieuwsblad, E3 Harelbeke y Gante Wevelgem- y Philippe Gilbert -vencedor en Tres días de la Panne y Tour de Flandes- han sido, de momento, los grandes triunfadores. Gilbert será la gran ausencia en la disputa de la París Roubaix, y será el primer vencedor del Tour de Flandes que se pierde Roubaix la semana siguiente desde que lo hiciera Nick Nuyens en 2011.

El repóquer imposible

De conseguir la preciada victoria, Tommeke sería el primer corredor de la historia que suma cinco triunfos en el Infierno del Norte, como es conocida la clásica más importante de la temporada ciclista. Actualmente, el belga está igualado en el palmarés con su compatriota Roger de Vlaeminck, que sumó cuatro triunfos entre 1972 y 1977, además de cuatro segundos puestos y un tercero. En 2016, el veterano Mathew Hayman sorprendió a los favoritos y se llevó la victoria tras aguantar desde la fuga inicial de la prueba. Días antes de cumplir los 38 años, el australiano se supo mantener en el grupo de los mejores en la parte final de la carrera y se impuso en el esprint por delante, precisamente, de Tom Boonen, que terminó en segunda posición.

Mathew Hayman fue el más rápido en el pequeño esprint de 2016 | Foto: ASO
Mathew Hayman fue el más rápido en el pequeño esprint de 2016 | Foto: ASO

Recorrido intacto

El Infierno del Norte. La carrera más dura del año. El recorrido de la Paris-Roubaix ya no puede sorprender a nadie y es conocido por todo el mundo del ciclismo, pero cada año depara nuevas sorpresas en los sitios menos esperados. Tras 100 kilómetros iniciales sin grandes dificultadas en el terreno, los últimos 160 no darán tregua al pelotón, con 29 tramos adoquinados, dos más que en 2016.

Fuente: Paris-Roubaix - ASO
Fuente: Paris-Roubaix - ASO

El mítico Bosque de Arenberg, situado a 95 kilómetros de meta, será el primer tramo cinco estrellas de la carrera, y el primer territorio mundialmente conocido que pisará la competición francesa. Arenberg puede provocar las primeras víctimas lejos de meta -como ya pasó con Muur en el Tour de Flandes- , y abrirá una guerra sin cuartel que no tendrá fin hasta el mismo velódromo. Mons-en-Pévèle, situado a poco menos de 50 kilómetros de meta será el segundo de los tres tramos cinco estrellas de la carrera, y se encontrará, previsiblemente, en plena lucha por la victoria.

Y como no podía ser de otra forma, la Paris-Roubaix volverá a decidirse en su tramo emblemático. El Carrefour de l’Arbre, de cinco estrellas y situado a tan solo 17 kilómetros de meta, volverá a ser el gran juez de la competición, y puede ser el lugar seleccionado por los grandes corredores por lanzar sus últimos ataques. Tras el Arbre, los corredores deberán afrontar poco menos de tres kilómetros de pavé repartidos en tres tramos de baja intensidad. Con la suerte sobre la mesa, los corredores que lleguen en el grupo cabecero se jugarán la victoria en las dos vueltas y media al velódromo que este año, además, estrenará arco de meta.

Quick Step contra todos

Tom Boonen será la baza principal del equipo belga

Con la baja de Philippe Gilbert, que ha renunciado a Paris-Roubaix y volverá para las clásicas de las ardenas, Quick Step Floors jugará todas sus piezas a la victoria de Tom Boonen. Con Niki Terspstra, Zdenek Stybar y Matteo Trentin como principales gregarios, el equipo belga es el dominador de los adoquines y quiere volver a demostrar su superioriedad en la despedida de Tommeke.

Peter Sagan (Bora Hansgrohe) y Greg Van Avermaet (BMC Racing Team) volverán a ser, una vez más, los corredores a seguir en carrera. El belga ya suma tres victorias de nivel en la temporada de piedras, y el campeón del mundo ha demostrado en numerosas ocasiones su valía en el terreno. Ambos buscarán el domingo el primer adoquin de su carrera, en una competición en la que Van Avermaet subió al pódium en 2015 y Sagan no lo ha hecho nunca.

Greg Van Avermaet ha conseguido el espíritu ganador en 2017 | Foto: E3 Harelbeke
Greg Van Avermaet ha conseguido el espíritu ganador en 2017 | Foto: E3 Harelbeke

En un segundo nivel, y con la baja también destacada de Sep Vanmarcke (Cannondale-Drapac Pro Cycling Team) por lesión, se encuentra Oliver Naesen (AG2R La Mondiale), que ha realizado una gran primavera, y los grandes velocistas del pelotón. Alexander Kristoff (Team Katusha-Alpecin), John Degenkolb (Team Sunweb) y Arnaud Démare (FDJ) ganarán muchos enteros si la victoria se juega en el esprint de un grupo reducido.

La apuesta de VAVEL:

*** Peter Sagan

** Tom Boonen

* Arnaud Démare