Alejandro Valverde lo ha vuelto a hacer. El ciclista de Movistar Team se ha impuesto por cuarta vez en la Lieja-Bastoña-Lieja, superando al sprint al irlandés Daniel Martin (Quick-Step Floors) y al polaco Michal Kwiatkowski (Team Sky), que ha entrado en tercer lugar. Proezas aparte del murciano —que no deja de sorprender y acumula una racha de triunfos en este 2017 que empieza a parecer de otro planeta—, la Decana de las clásicas estuvo marcada por el trágico suceso de la muerte de Michele Scarponi en la mañana de ayer.

Valverde, nada más terminar la prueba y sin poder contener las lágrimas, dedicó la victoria al ciclista italiano y aseguró que donaría todo el premio a su mujer e hijos. Gran gesto del murciano que, hoy más que nunca, deseaba la victoria para rendir homenaje a 'Scarpa', la sonrisa del pelotón.

Un renovado infierno rompepiernas

Fuente: Liège-Bastogne-Liège
Fuente: Liège-Bastogne-Liège

Como ya es habitual, la dureza volvería a ser la seña de identidad de La Decana, aunque esta 103ª edición realizaría varios ajustes en parte de su recorrido. Con la inalterable salida en Lieja y posterior paso por Bastoña antes de regresar a Ans (vecina de Lieja), los corredores tenían ante sí un exigente recorrido de 258 kilómetros con un total de diez cotas puntuables a través de las Ardenas, a las que habría que añadir el final en rampa de Ans. Si bien los primeros 165 kilómetros solo albergaban dos ascensiones (Roche-en-Andenne y Saint-Roch), a partir de ese punto el perfil apenas daría tregua, con ocho subidas más para empezar a romper la carrera.

Fuente: Liège-Bastogne-Liège
Fuente: Liège-Bastogne-Liège

Pont (1 km al 10,5%), Bellevaux (1,1 km al 6,8%) y Ferme Libert (1,2 km al 12,1%) serían las primeras en hacer daño –sustituyendo a clásicas como Wanne y Haute-Levée– para, a continuación, volver al circuito tradicional por Rosier (4,4 km al 5,9%), Maquisard (2,5 km al 5%) y La Redoute (2 km al 8,9%), esta última, ascensión mítica donde las haya. En los últimos 20 kilómetros esperarían la durísima Roche-aux-Faucons (1,3 km al 11%) y Saint-Nicolas (1,2 km al 8,6%), a solo seis de meta para intentar romper el grupo. Incluso los últimos 1.500 metros, ya dentro de Ans, contarían con una dura rampa para probar un último ataque.

Una fuga demasiado consentida

Un emotivo homenaje al fallecido Michele Scarponi (Astana Pro Team) dio inicio a la carrera en un frío y nublado día. Sin mucho tiempo para tomar contacto, el pelotón dio el visto bueno a una escapada de ocho corredores pasados los diez primeros kilómetros: Tiago Machado (Team Katusha-Alpecin), Anthony Perez y Stéphane Rossetto (Cofidis, Solutions Crédits), Mekseb Debesay (Dimension Data), Bart de Clercq (Lotto Soudal), Nick Van der Lijke (Roompot-Nederlandse Loterij), Fabien Grellier (Direct Énergie) y Aaron Gate (Aqua Blue Sport).

Los ocho escapados, a su paso por
Los ocho escapados, a su paso por Houffalize | Foto: Liège-Bastogne-Liège

El grupo de aventureros fue amasando una considerable ventaja a lo largo de los primeros cien kilómetros, llegando a un tope de 12:30, una renta a tener en cuenta. Movistar y Sky, conscientes de su condición de favoritos, debían ponerse a colaborar al frente, aunque era el equipo telefónico el que llevaba la voz cantante, con un Sky muy reservón. Sin embargo, las cuentas no cuadraban, algo fallaba. No era normal que a falta de los últimos 100 kilómetros la diferencia fuese todavía de casi once minutos.

Los escapados le ponen emoción

Mekseb Debesay fue el primer escapado en decir adiós

A falta de 90 kilómetros, el grupo de cabeza perdió a un integrante: Mekseb Debesay. El desorientado y exhausto eritreo perdió unos metros en la cota de Pont (tercera del día) y ya no fue capaz de volver a enlazar con sus compañeros, que no estaban por la labor de ceder ni un segundo para esperarle. Por detrás, con la sucesión de ascensiones llamando a la puerta, lo probaban hombres como Simon Gerrans (ORICA-Scott), Mikael Chérel (Ag2r La Mondiale) y Soren Kragh Andersen (Team Sunweb), pero el pelotón apenas les dio opción alguna.

Movistar tuvo que asumir casi toda la responsabilidad al frente del pelotón | Foto:
Movistar tuvo que asumir casi toda la responsabilidad al frente del pelotón | Foto: Liège-Bastogne-Liège

En este momento la escuadra Quick-Step Floors entraba a colaborar en cabeza, viendo que el ritmo de Movistar era insuficiente para echar abajo la escapada. Si bien cada ascensión suponía un recorte de entre 40 segundos y un minuto, la diferencia no descendía con la rapidez esperada. A falta de 50 kilómetros la ventaja de los siete de cabeza era todavía de seis minutos, lo que les hacía soñar con llegar en solitario.

Viendo que la escapada resistía con casi seis minutos, un grupo perseguidor lo intentó (sin fortuna) por su cuenta

Con 45 kilómetros por realizar, se encendían las alarmas en el pelotón, que ponía en marcha un plan B. Contraataques en grupos reducidos para probarlo con algunos de sus hombres. Así es como se formó un grupo perseguidor de siete: De Marchi (BMC Racing Team), Latour (AG2R La Mondiale), Benedetti (Bora-Hansgrohe), Betancur (Movistar Team), Fraile y Haas (Dimension Data) y Brambilla (Quick-Step Floors). Por otro lado, la escapada seguía relevando enérgicamente y no escatimaba en esfuerzos.

La Redoute anima la carrera

Aaron Gate (Aqua Blue Sport) se descolgó en La Redoute y Anthony Perez (Cofidis) se marchó en solitario | Foto: Liège-Bastogne-Lièg
Gate (Aqua Blue) se descolgó en La Redoute y Perez (Cofidis) se marchó en solitario | Foto: Liège-Bastogne-Liège

La Côte de la Redoute se cobró una segunda víctima en la escapada, Aaron Gate, que ya había sufrido en las cotas anteriores y terminó descolgándose sin remedio. Poco después, el francés Anthony Perez tomó unos metros al final de la ascensión (aprovechando que Cofidis contaba con dos bazas en la fuga), mientras el pelotón también se desgajaba en las rampas más duras, perdiendo unos cuatro minutos con la cabeza.

Anthony Pérez se convierte en cabeza de carrera tras La Redoute, el pelotón se reorganiza y la distancia cae a 2:45

Tras la Redoute, la situación de carrera había cambiado: Pérez lideraba en solitario, sus cinco compañeros de fuga le seguían la pista, mientras el pelotón volvía a estar unido (sin ningún otro grupo de por medio), ahora a solo 2:45. A falta de dos ascensiones, las cosas volvían a aclararse para los favoritos, que tenían a tiro de piedra a los aguerridos escapados, que empezaban Roche-aux-Faucons con dos minutos.

Un efímero grupo se destacó en la ascensión a Roche-aux-Faucons | Foto:
Un efímero grupo se destacó en la ascensión a Roche-aux-Faucons | Foto: Liège-Bastogne-Liège

Rossetto, aún en fuga, fue atrapado por Tim Wellens a nueve de meta

Sergio Henao, Dumoulin y Kreuziger endurecieron el ritmo para seleccionar el grupo, mientras los dos Cofidis eran los únicos que aguantaban en cabeza de forma sorprendente; el resto habían sido literalmente aplastados en las rampas anteriores. Finalmente, Rossetto (único superviviente de la fuga) fue atrapado por el belga Tim Wellens (Lotto Soudal) a nueve kilómetros de meta, a su paso por las afueras de Lieja.

Pelotón agrupado en San Nicolás

Rossetto y Wellens fueron atrapados en San Nicolás, donde atacó Davide Formolo

La pareja comenzó la última subida del día (San Nicolás), con el pelotón de favoritos neutralizándoles en las primeras rampas. Sergio Henao (Team Sky) y Michael Albasini (ORICA-Scott) lo intentaron subiendo, pero no consiguieron abrir brecha, algo que sí logró Davide Formolo (Cannondale-Drapac Pro Cycling Team) en los últimos metros y la posterior bajada.

Formolo entró primero en el último kilómetro, pero no resistió en la rampa final | Foto: Eurosport
Formolo entró en cabeza en el último kilómetro, pero no resistió en la rampa final | Foto: Eurosport

El italiano entró en cabeza en el último kilómetro, pero la rampa final se le hizo eterna y Daniel Martin (Quick-Step Floors) fue el primero en atacar para ponerse en cabeza. No obstante, Alejandro Valverde (Movistar Team) supo que era “ahora o nunca” y contraatacó para alcanzar y superar con sobrada superioridad al irlandés, mientras Michal Kwiatkowski (Team Sky) completaba un podio de lujo tres segundos después.

Alejandro Valverde tuvo tiempo para dedicar su victoria a Scarponi | Foto:
Alejandro Valverde tuvo tiempo para dedicar su victoria a Scarponi | Foto: Eurosport

Una victoria especial para el murciano, no solo por tratarse de su cuarto triunfo en la Decana, sino por la persona a la que iba dedicada: Michele Scarponi. Su amigo Valverde no pudo contener las lágrimas al acordarse del malogrado ciclista italiano, fallecido 30 horas antes mientras entrenaba, y cuya familia recibirá los premios logrados por el español en esta carrera, quien ya lo había avisado al comienzo de la misma. Va por ti, Scarpa.

Clasificación de la 103ª Lieja-Bastoña-Lieja

Fuente: Eurosport
Fuente: Eurosport

Vídeo de los últimos 50 kilómetros