El 12 de julio de 1998, el sueño de todo un país se convertía en realidad a las afueras de París. Francia se llevaba su Mundial con una enorme victoria sobre la todopoderosa Brasil, en un partido que supuso un cambio de ciclo en el fútbol mundial. Zinedine Zidane se coronaba como líder de un equipo mutirracial que simbolizó los beneficios de la tolerancia y el respeto.

Los galos lograron hacerse también con la Eurocopa 2000 gracias a un zurdazo quirúrgico de David Trezeguet en la prórroga de la final ante Italia. La selección del gallo lograba así igualar una dupla de trofeos, que desde los años 70 con Alemanía (Euro 1972 y Mundial 1974) no se había repetido. Francia dominaba el panorama futbolístico pese a haber cambiado de técnico después del mundial. Roger Lemerre pasó la prueba con nota. El técnico se ganó el derecho de ser el responsable de defender el cetro de campeón en el Mundial 2002 de Japón y Corea.

Sin Zidane todo es más difícil

Francia fue el último campeón del mundo que logró plaza en la siguiente edición de forma automática. El único objetivo de les bleus desde otoño del año 2000, fue preparar su defensa del título en el exótico campeonato de 2002. Dos años de amistosos, probaturas, trabajo táctico y físico, se vinieron abajo cinco días antes del partido inaugural.

Zidane se lesionaba en el último amistoso antes del Mundial contra Corea del Sur. La conmoción en Suwon fue máxima hasta que se confirmó que Zinedine llegaría al menos al último partido de la primera fase. Por aquel entonces nadie imaginaba las críticas consecuencias de la dolencia del mago franco-argelino.

Senegal humilla a los campeones

El 31 de mayo de 2002 comenzaba el primer Mundial disputado en tierras asiáticas. Los campeones alzaron el telón ante una debutante en el torneo mundialista. Senegal dió la sorpresa en la clasificación dejando fuera a históricos del continente como Marruecos o Egipto.

La influencia cultural de Francia en su antigua colonia convertía a los africanos en un equipo muy familiarizado con el país europeo. El seleccionador Bruno Metsu era francés y una veintena de los integrantes de la plantilla jugaba en la Ligue 1.

Lemerre comenzó con un esquema 4-2-3-1 con un once muy definido. La falta de Zidane fue suplida con Youri Djorkaeff. Los galos e vieron sorprendidos por la tremenda intensidad de la presión de los africanos. El exceso de confianza facilitó el trabajo a Senegal que demostró un nivel físico espectacular.

Boghossian y Zidane se lamentan en la banda. | Foto: Reuters.

Djorkaeff se confió en un balón recibido de espaldas en el centro del campo, lo perdió y el resto es historia. Un hasta entonces desconocido El Hadji Diouf puso en evidencia a Frank Leboeuf, alcanzó el área y centró a Papa Bouba Diop, que remató contra Fabian Barthez para recoger el rechace y anotar el primer gol de Senegal en los mundiales.

La pareja del Lens se presentó al fútbol mundial en el mejor de los escenarios. Ambos terminaron en la Premier League después de su gran campeonato. Trezeguet y Thierry Henry mandarón sendos disparos a los palos pero el gol del empate no llegó.

La impotencia aparece contra Uruguay

Las derrotas de Francia y Uruguay en la primera jornada convirtieron el duelo en una final. Los dos favoritos a pasar a octavos se veían en una situación desesperada en la que los galos eran claramente favoritos. Djorkaeff desapareció del once castigado por su error ante Senegal. Johan Micoud fue el encargado de actuar por detrás de Henry y Trezeguet.

El empuje uruguayo y las urgencias francesas dieron como resultado un partido de ida y vuelta con muchas oportunidades de gol. El colegiado anuló correctamente un gol a Trezeguet por fuera de juego. Álvaro Recoba dirigía las operaciones de los suyos con su poderoso disparo como principal arma ofensiva.

Henry se marcha expulsado del partido ante Uruguay. | Foto: Panoramic.

Henry bajó a pelear una pelota a la media hora de juego. Después de chocar con Pablo Garcia, la super estrella del Arsenal se lanzaba desbocado a buscar la pelota dividida, pero Gato Romero se anticipó y recibió el plantillazo del internacional francés. El colegiado mexicano Felipe Ramos expulsó a Henry con roja directa.

La desesperación se adueñó de la segunda parte. Los uruguayos manejaron mejor la tensión y fueron mejores en la segunda mitad. A pesar de que Emannuel Petit envió un balón al poste, fue Recoba el que tuvo la mejor opción. Superado Barthez, el chino eligió disparar fuerte sacrificando precisión. El balón terminó en el lateral de la red y permitió a Francia seguir soñando con el pase a octavos.

La pesadilla se vuelve real

El cierre de la primera fase tuvo lugar en Incheon, tercera ciudad más grande de Corea del Sur y uno de sus principales centros económicos. El entorno de la selección del gallo era un cúmulo de análisis y críticas para tratar de explicar la dramática situación de los campeones. Todo se fiaba a la reaparición del genio de la lámpara.

Zinedine Zidane debutaba al fin en el campeonato con la extrema presión de salvar la situación en la que Francia se encontraba. La expulsión de Henry ante Uruguay impidió ver juntos a los dos hombres de más talento sobre el tapete. Christophe Dugarry ocupó el puesto del ariete del Asenal. La lesión de Frank Leboeuf supuso la entrada de Vincent Candela desplazando a Lilian Thuram al centro de la zaga. A Francia sólo le valía ganar.

Los daneses se adelantaron gracias a la falta de contundencia de la defensa francesa. El lateral Stig Tofting, un jugador con más pinta de portero de discoteca que de futbolista, recogió el enésimo rechace de una jugada absurda y se la puso a Dennis Rommedhal al segundo palo. El extremo remachó al fondo de la red con seguridad.

Zidane se lamenta sobre el cesped. | Foto: Getty.

Nervios, falta de organización, el caos se apoderó de les bleus a partir de entonces. No todos perdieron el norte. Un tal Zidane se empeñó en mantener a los suyos con vida. Zizou desplegó un catálogo de controles, pases y disparos que hizo las delicias de los más exquisitos gourmet del deporte rey.

La magia del diez no fue suficiente para derrocar la fortaleza danesa. La mejor combinación de los nórdicos en el partido supuso la dolorosa sentencia para toda una generación de futbolistas. Jon Dahl Tomasson mandaba a casa a Francia en una polémica acción. El danés agarró claramente a Marcel Desailly antes de rematar, pero la lamentable actitud del central dejándosé caer probablemente despistó al colegiado.

El final de una época

La era dorada del fútbol francés acabó de cuajo en las lejanas tierras coreanas. El descalabro tuvo tintes históricos. Los galos se convirtieron en el tercer campeón en irse a casa en la fase de grupos, el primero sin anotar. Italia (1950) y Brasil (1966) comparten el dudoso honor con los franceses.

Un aficionado francés asimila la eliminación. | Foto: Jason O´Brien (Action Images).

Lemerre fue despedido después de la catástrofe de Corea con el dolor de haber hecho un ridículo histórico con la selección de su país. La historia se resarció con los grandes jugadores franceses cuatro años después al alcanzar la final en Alemania 2006. Una final que nunca olvidará Zinedine Zidane. Pero esa es otra historia.

Francia 2002
Dorsal Nombre Posición Club
1 Ulrich Rame PT Girondins (FRA)
2 Vincent Candela DF AS Roma (ITA)
3 Bixente Lizarazu DF Bayern Munich (ALE)
4 Patrick Vieira CE Arsenal (ING)
5 Philippe Christanval DF Barcelona (ESP)
6 Youri Djorkaeff CE Kaiserslautern (ALE)
7 Claude Makélélé CE Real Madrid (ESP)
8 Marcel Desailly DF Chelsea (ING)
9 Djibril Cissé DL Auxerre (FRA)
10 Zinedine Zidane CE Real Madrid (ESP)
11 Sylvain Wiltord CE Arsenal (ING)
12 Thierry Henry DL Arsenal (ING)
13 Mikael Silvestre DF Manchester United (ING)
14 Alain Boghossian CE Parma (ITA)
15 Lilian Thuram DF Juventus (ITA)
16 Fabien Barthez PT Manchester United (ING)
17 Emmanuel Petit CE Chelsea (ING)
18 Frank Leboeuf DF Olympique de Marsella (FRA)
19 Willy Sagnol DF Bayern Munich (ALE)
20 David Trezeguet DL Juventus (ITA)
21 Christophe Dugarry DL Girondins (FRA)
22 Johan Micoud CE Parma (ITA)
23 Gregory Coupet PT Olympique de Lyon (FRA)