Segunda semana de marzo. Y, por tanto, eso significaba una cosa: vuelta de los cuartos de final de la CONCACAF Champions League. La competición por excelencia de la confederación. Y, como no, torneo fetiche para los equipos mexicanos. Sin embargo, esa última afirmación empezó a quebrarse una semana antes, cuando los tres equipos MLS ganaron a los de la Liga MX. Unos resultados que hicieron saltar todas las alarmas en México. Por vez primera, se veían contra las cuerdas de forma tan clara. Les quedaba una sola oportunidad para evitar saborear la lona a manos de sus grandes rivales de la Major League Soccer

Los toros rojos recibían en el Red Bull Arena a los Xolos de Tijuana. Y lo hacían con un 2-0 a favor que obtuvieron en el Estadio Caliente. Y para defenderlo con uñas y dientes, Jesse Marsch variaba su esquema, pasando a formar con tres centrales, dos carrileros, cuatro mediocentros y un punta. De ese modo, se cayó del once Rzatkowski, entrando en su lugar algo de más músculo y control como Valot.

Tres cornadas mortales de Red Bulls 

Se avecinaba un partido duro. Intenso. Y así fue desde el minuto uno. Momento en el que Mendoza soltó un zapatazo que rebotó en un zaguero, estrellándose en el larguero. Pero el turno de réplica no tardó en llegar. Cinco minutos después, fue Royer por parte de New York Red Bulls quien empalaba un balón llovido con una gran volea, impactando en el travesaño. Sin embargo, el primer zarpazo lo dieron los visitantes. Sería de nuevo Mendoza el protagonista, esta vez empujando al fondo de la portería un balón de Rubin. Las ocasiones por parte mexicana seguían llegando. Otra vez Mendoza se encontró con el larguero, con ayuda de Robles, quien rozó el cuero para evitar el segundo. La franquicia del Harrison estaba grogui, sin saber de dónde le venían los golpes.

Adams celebrando su gol que ponía el 1-1. / Foto: @NewYorkRedBulls
Adams celebrando su gol que ponía el 1-1. / Foto: @NewYorkRedBulls

Aunque, como suele ocurrir en el mundo del fútbol, las cosas suelen salir del modo que no se esperaba en ese instante. Wright-Phillips lideró un cotragolpe a la media hora de duelo. Murillo recibió el pase del inglés, levantó el periscopio desde su costado derecho, y sirvió en bandeja el esférico para que Tyler Adams marcase a placer el gol de la tranquilidad. Respiraban de nuevo en New Jersey.

En la segunda mitad, se siguió el mismo guion con el que acabó la primera. Control de Red Bulls y unos fríos Xolos tras el gol encajado. La segunda cornada la recibirían en el 70', cuando del mismo modo (un contraataque), y por la misma banda (la derecha de Murillo), fue Rzatkowski quien "mataba" la eliminatoria con el 2-1. Y seis minutos después, por la misma vía, y repitiendo el asistente (Wright-Phillips), llegaba el gol del "Kaku" Gamarra, quien se estrenaba como goleador y firmaba el 3-1. Así, con un contundente 5-1 en el global, la franquicia neoyorquina avanzaba a semifinales en 'The Champions', donde se medirá a Chivas.

Toronto sufre y sale vivo de El Volcán

El segundo plato se servía en El Volcán. Tigres se relamía en su hogar. El 2-1 encajado en el BMO Field no se antojaba como renta muy complicada de darle la vuelta. Solamente con un gol estarían en semifinales. Aunque, enfrente tendrían a Toronto. La franquicia canadiense ya demostró en la ida que son un equipo muy incómodo. Y no solo eso. Sino que cuando llevaron las riendas del partido fueron muy superiores a los mexicanos.

Para intentar aguantar esa ventaja y obtener el billete a 'semis', Greg Vanney puso en liza exactamente el mismo once. Confiaba en los mismos valientes que partieron de inicio en Ontario. De ese modo, Víctor Vázquez -ya tuvo algunos minutos en la ida- y Aketxe esperarían desde el banquillo su oportunidad. En cambio, en los locales entraban varias caras nuevas: Gignac, SosaCarioca eran los elegidos por el "Tuca" Ferretti. Las cosas empezaron torcidas para los canadienses. Morrow, pieza clave en el 3-5-2 de los Reds, cayó lesionado en el 15', teniendo que ser sustituido por Auro

La primera ocasión clara llegó tras una magistral jugada de Gignac por línea de fondo, desde donde se deshizo de la marca de Zavaleta, dio el pase de la muerte, pero el chut final de Dueñas lo sacó bajo palos Mavinga, cual pulpo sacando los tentáculos para evitar el gol. Otra vez el francés, a la media hora, puso nerviosos con su presión a Moor y Bono, quienes no se entendieron y a punto estuvo de costarles caro ese error, pero la pierna del portero privó el 1-0.

Entrados ya en la segunda parte, Tigres siguió con el control del partido. Toronto seguía metido atrás, esperando cazar alguna contra. Y sería en una de esas cuando Giovinco, tras zafarse de su marca, puso un balón atrás que terminó empujando dentro de su portería Carioca. 0-1 para los Reds cuando lo estaban pasando mal y, así, rozaban con los dedos las semifinales de Concachampions. Alegría que duró bien poco cuando Vargas remató un saque de esquina completamente libre de marca para devolver la igualada al luminoso.

Los jugadores de Toronto festejan el pase a semifinales. / Foto: gettyimages
Los jugadores de Toronto festejan el pase a semifinales. / Foto: gettyimages

Minutos locos que quería aprovechar el cuadro felino. Un tanto forzaban los penaltis. Pero apareció él. La "hormiga atómica", con un poco de magia, lanzó un libre directo perfecto a la mismísima escuadra para apagar El Volcán y hacer el 1-2. Sin embargo, Tigres dejó claro que iba a vender cara su eliminación. Un error de Hagglund provocó que Gignac lo aprovechase, rematando un envío de Dueñas. 2-2 y con cinco minutos por delante. Necesitaban dos dianas más. ¿Posible? Lo fue. El delantero francés rozó el tres a dos, pero su disparo pasó lamiendo el poste izquierdo. Los corazones escarlatas de Toronto no daban para más. Y el pulsómetro estuvo cerca de estallar cuando de nuevo Gignac cercaba a los mexicanos transformando una pena máxima.

Finalmente, no hubo tiempo para más. Una derrota que, a buen seguro, jamás les ha sabido tan dulce como la de esta noche. Toronto seguía los pasos de NY Red Bulls y se plantaban en las semis de CONCACAF Champions League, donde se medirán a América.

Chivas "rompe" el pleno goleando

La última pieza para encajar el puzzle de las semifinales corría a cargo de Chivas y Seattle Sounders. Unos, los locales,tenían la papeleta -casi obligación- de dejar el pabellón mexicano bien alto y recuperar el orgullo herido. Los otros, los esmeralda, no fallar y lograr el pleno de 'MLSeros' en la siguiente fase, algo histórico.

Ambos equipos llegaban con bajas sensibles. En los de Guadalajara, la de su hombre de referencia, Alan Pulido. En los de la región de Cascadia, en su caso, la de Nico Lodeiro por lesión. En los primeros compases, como era de esperar, fue "El rebaño" quien llevó la iniciativa, incluso contaron con dos ocasiones en el primer cuarto de hora. Los Sounders, mientras, esperaban agazapados, con la mala noticia de la lesión de Bruin -tuvo que entrar Neagle-, siendo Dempsey el punta de ataque. Fue The Deuce quien dio las señales de vida de los estadounidenses, con un disparo desde poco más adelantado del mediocampo, golpeando contra el "tejado" del arco mexicano. Esa sala de urgencias se vería saturada con la entrada de otro efectivo más, Chad Marshall, quien abandonó el verde tras un fuerte golpe en la cabeza. En su lugar, entró -y debutó- el coreano Kim Kee-Hee.

Cristian Roldán intentando robar un balón. / Foto: @SoundersFC
Cristian Roldán intentando robar un balón. / Foto: @SoundersFC

Un primer tiempo que tuvo como tónica a unas Chivas volcadas en el terreno rival, avasallando el área esmeralda. Por contra, Seattle disfrutó de cinco minutos al filo del descanso, donde merodeó levemente la meta de Cota, aunque sin crear excesivo peligro. Algo que recordaba a lo mismo que ocurrió en los duelos de sus "compañeros" en la MLS, es decir, con Toronto y NY Red Bulls. Resistir y aguantar hasta el descanso con portería a cero -o, en su defecto, resultado positivo-, para ya, a partir de ello, jugar más liberados en la segunda.

Una segunda parte en la que los mexicanos en tromba. Y las malas noticias para los norteamericanos no tardaron en llegar. En una falta directa, Alanís lanzó un misil con su pierna izquierda, perforando las redes de la portería de Frei. En ese momento, la eliminatoria se iba a los penaltis. Aunque esa hipótesis se quebró minutos después. En una aureola de felicidad en el Akron, Chofis López recibió un pase filtrado de Pizarro, se plantó solo ante Frei, tirándole un sombrero al suizo y marcado posteriormente a puerta vacía. Seattle se estaba inmolando. Estaban fuera. Y no habían dado señas de vida. La puntilla la dio 'Chuy' Godínez, quien asestó el golpe mortal con el 3-0 con un genial taconazo. Turno para recapacitar en Seattle, corregir errores y mirar hacia la Major League Soccer.