El Mónaco comenzaría el encuentro con la necesidad de resarcirse tras caer derrotado por el PSG en la final de la Copa de Francia. De esta forma, con la victoria, el Mónaco intentaría asentar la segunda plaza para el resto de competición debido a que el conjunto parisino es prácticamente inalcanzable.

El Rennes, por otro lado, venía de cuajar unas buenas actuaciones en la competición doméstica y buscaría otra victoria que le llevaría a soñar con entrar en puestos europeos a pesar de la distancia de puntos que hay con el Olympique de Lyon.

Una primera parte que decidió ya el resultado

El primer tiempo comenzó favorable para el equipo local. El Rennes tenía la posesión del esférico en los primeros minutos del partido y crearon varias ocasiones que ponían en peligro al conjunto monegasco. Tal fue el peligro que el 1-0 llegó en el minuto 20. Tras botar un córner en corto, Prcic pone un centro con rosca que, en un primer momento, parece que va a rematar Sarr en fuera de juego, pero este deja el balón para que el central marfileño Gnagnon remate con la pierna zurda. Subasic intentó blocar el disparo pero no fue suficiente para mandarlo fuera de la red. 

Con el gol, el Rennes no decidió retrasar sus líneas y asegurar el partido, sino que decidió ir a sentenciar el partido debido a la situación en la que se encontraba el Mónaco. El conjunto visitante no elaboraba juego y eso lo aprovechaba el Rennes para crear peligro

A pesar del dominio local, nueve minutos después del gol, un robo de Fabinho propició el gol que ponía el empate en el marcador. El mediocentro brasileño robó en el medio y continuó con el balón hasta las inmediaciones del área para ceder el esférico a Radamel Falcao. El máximo goleador del Mónaco vio a su derecha a Ronny Lopes con mejor situación de disparo y se la donó para que la cruzara. De esta forma el extremo portugués anotó el segundo gol del partido poniendo el 1-1 en el marcador.

El gol del empate fue un duro palo para los locales, aun así no se vinieron abajo y siguieron buscando el gol que les ponía por delante otra vez en el marcador. Pero, para desgracia de los rojinegros, Subasic tuvo uno de sus mejores días. El portero croata realizó estiradas imposibles y hasta paró un mano a mano de Khazri

Finalmente el primer tiempo acabó en empate, que continuaría en la segunda parte.

Segundo tiempo sin goles y aburrido

El segundo tiempo fue completamente distinto a lo visto en la primera parte.

El Rennes, que no paraba de generar oportunidades en la primera parte y de dominar el partido, dejó que el Mónaco dispusiera más del balón. Sin embargo, ni así los visitantes conseguían llegar a ver puerta.

La segunda parte fue transcurriendo de una forma aburrida y sin emoción alguna. Ambos equipos parecían contentos con el resultado y no querían cometer un error que los situara por debajo del marcador. Los minutos transcurrían y a pesar de alguna jugada combinativa por parte del Rennes, el partido era cada vez más duro de ver.

No fue hasta los últimos compases del partido cuando volvió la emoción en el Roazhon Park. Tras una gran jugada entre líneas del Rennes, el tunecino Khazri conseguía llegar hasta dentro del área y centró una bola hacia el otro lado. Tras estar completamente abatido Subasic, el balón le llegaba a la cabeza de Hunou. Estaba completamente solo y delante de la portería y aún así, el francés la mandó fuera para tristeza de todo el estadio

De esta forma, a pesar de la clarísima ocasión que tuvo el Rennes, el árbitro dio como finalizado el partido y finalmente el partido se quedó en tablas.