El equipo que dirigirá la leyenda del fútbol inglés Steven Gerrard, el Rangers Football Club, ha anunciado su primera incorporación para la temporada que viene, con la llegada del centrocampista ofensivo del Burnley, Scott Arfield.

El futbolista de 29 años acababa contrato a finales de junio de este año y, por lo tanto, se irá gratis al conjunto escocés tras 5 cursos defendiendo la camiseta de los "Clarets"

En la última campaña ha disputado un total de 18 partido en liga, 15 de ellos como titular, anotando dos goles y repartiendo una asistencia, todo ello jugando un total de 1335 minutos en el torneo. 

Minutos reducidos

Su rendimiento y peso en la plantilla se ha visto reducido en estos dos años desde que el Burnley lograra el ascenso a la Premier en la temporada 2015-2016, debido a que el año pasado no tuvo la misma influencia sobre el césped que en la campaña en la "Championship", donde fue fundamental en los esquemas de Sean Dyche.

Arfield celebrando un gol conseguido por el Burnley. Fuente: Daily Mail
Arfield celebrando un gol conseguido por el Burnley. Fuente: Daily Mail

El futbolista canadiense firma por 4 años con el equipo de Glasgow, donde buscará hacerse un hueco en los esquemas de Gerrard. Este equipo jugará la fase previa de la Europa League, suponiendo un valor añadido para que Arfield haya firmado con el equipo del Ibrox Stadium.

Acerca del técnico nacido en Whiston, Arfield ha pronunciado sus primeras palabras como jugador "Ranger", afirmando que se siente "afortunado" de poder trabajar todos los días durante los "próximos 4 años con él" y espera "poder aprender mucho" del que fuera jugador del Liverpool. 

Por su parte, Steven Gerrard también ha comparecido ante los medios acerca de su nueva incorporación: "Es un mediocampista talentoso que ha competido a gran nivel tanto en Premier League como internacionalmente con Canadá"

Un ascenso en el que aportó 8 goles y 6 asistencias (hace dos años), el equipo clasificado para Europa League (esta temporada), y 193 partidos a sus espaldas en total, es el legado que deja Scott en sus temporadas en el equipo de Turf Moor.