La selección de fútbol de Panamá emprendió este viernes el viaje con destino a Europa para encarar su primera cita mundialista en Rusia, en medio de una gran expectación y un ambiente festivo en la despedida con decenas de aficionados que quisieron despedir a sus héroes. Con un espectáculo audiovisual y la presencia de artistas locales, el equipo canalero fue despedido en el aeropuerto internacional de Tocumen, en Ciudad de Panamá, donde decenas de aficionados se agolparon para despedir a sus ídolos y tratar de hacerse una foto. El equipo tomó un vuelo a Nueva York y este sábado reanudará el viaje hacia Noruega, donde el 6 de este mes jugará en Oslo el último partido de preparación previo al Mundial.

Los jugadores aprovecharon para hacerse fotos en la pista, donde los empleados del aeropuerto les hicieron un pasillo de honor. Muchos aficionados esperaron a los jugadores en el hotel de concentración, donde la policía tuvo que reforzar las medidas de seguridad. Entre una cortina de agua como bendición despegó el avión  modelo Boeing 737-800, con los colores de la selección de fútbol de Panamá y conducido por dos capitanas.

"Antes las guerras eran con espadas y cañones, nosotros vamos a ir a defender y representar al país. Los quiero mucho, son históricos, son un ejemplo, un orgullo para el país.., muy emocionado por ir con ustedes para el Mundial, los amo", dijo el seleccionador de Panamá, el colombiano Hernán Darío Gómez, entre vítores de los presentes.

Esta será la primera participación mundialista de Panamá, un país con una liga semiprofesional y donde el fútbol ha ido ganando adeptos al béisbol y al boxeo. "Vamos muy motivados", afirmó el delantero Blas Pérez, mientras que el defensa Felipe Baloy manifestó: "Vamos a dar lo mejor por Panamá". Los canaleros integran el grupo G junto a Inglaterra, Túnez y Bélgica, ante la que debutarán el 18 de junio en Sochi.