La previa permitía ilusionarse con un duelo de alto impacto entre dos selecciones de gran crecimiento futbolístico, con propuestas atractivas, dinámicas y con jugadores muy interesantes. Pero quedó en el olvido desde el primer minuto; el exceso de respeto y el miedo a perder el encuentro predominó durante casi todo el cotejo.

Aun así, las ocasiones de gol no faltaron, apenas iniciado el partido, la Selección peruana avanzaba por el sector izquierdo; dónde Guerrero se perfilaba contra el marcador de esa zona Luis Mago – el cuál será protagonista más adelante – siendo bajado por el venezolano de forma vehemente, provocando la primera amarilla del compromiso.

El peligroso tiro libre cayó en "zona de arquero", dónde el joven y talentoso Fariñez salió en falso, despejando mal el balón y dejando el rebote a Christofer Gonzáles – que de primeras – la calzaba de gran forma para poner el primero. 

Peruanos celebraban, Fariñez quedaba tendido por un golpe en la barbilla y Roldán escuchaba en su oído lo que le advertían desde el VAR. Y no era más ni nada menos, que una clara posición adelantada al salir el tiro libre. El colombiano anuló con justicia el gol y daba un aviso de lo que sería la tarde en Brasil.

Foto: Twitter Selección peruana
Foto: Twitter Selección peruana

Venezuela creció en el partido. Fue pasando ese nerviosismo inicial dónde las imprecisiones reinaron. El balón empezó a circular mejor de izquierda a derecha, la primera que tuvo la Vinotinto nació de un buen cambio de frente de Savarino para Murillo, los encargados del desequilibrio, un buen desdoble de Herrera para llegar al Área bien percibido por Jhon que no dudó en pinchar el esférico buscando al volante del Huesca; la pelota lo sobraba y le quedaba al pie izquierdo de Salomón Rondón que de primeras acertaba al arco pero Gallese aparecía con una Handball para ahogar el grito de gol al delantero del Newcastle

Corrían los minutos, Venezuela crecía de la mano de Murillo que le sacó una amarilla al volante central Tapia en un desborde cerca del área. La jugada a balón parado, cobrada por Savarino, terminó en los seguros puños de Gallese

Respondería Perú por intermedio de Advíncula –el mejor de los incas– su velocidad, potencia y zancada fue de lo más destacado del partido. El lateral ganó una infracción cometida por Rincón, un libre que con rosca fue pateado por Guerrero, cuándo el balón empezaba a colarse en el primer palo; las manos salvadoras de Fariñez enviaban el balón al córner. 

Advíncula desbordando a Luis Mago / Foto: Twitter Selección Peruana
Advíncula desbordando a Luis Mago / Foto: Twitter Selección Peruana



En ese tiro de esquina, el mismo Wuilker, iba a cometer otro error en salida. Rebote corto que remataba un jugador peruano y que era salvado por el capitán Tomás Rincón; Que de alguna manera, salvaba su error de la infracción anterior.

Un primer tiempo parejo, con ocasiones para ambos equipos. Dudamel optó por un 4-3-2-1 que por momentos pasaba a ser un 4-3-3, mientras que Gareca implementó un 4-1-4-1. La predisposición era clara en Perú, esperar, plantarse bien atrás y buscar transiciones defensa-ataque. Algo que, seguramente sorprendió a muchos
 

El show de Wuilker Fariñez 

 

Los primeros minutos del segundo tiempo no hicieron honor al trámite, la Vinotinto empezó con mucho dinamismo buscando la apertura del marcador. Pero con poco éxito.  

Perú intentaba generar peligro mediante ataques posicionales, pero Venezuela presionaba bien e incomodaba en salida, el partido no era favorable para los de Gareca

Puntos de inflexión

 

Llegaron dos acciones puntuales: Un dos vs uno de Perú por el sector izquierdo con Cueva y Trauco contra Roberto Rosales, terminó con un muy buen centro a la cabeza de Farfán que girando de forma perfecta su frente superaba el muro de Fariñez. ¿El problema? La nueva intervención del VAR, que dejaba mudos a peruanos y aliviaba los corazones de los venezolanos. Nadie lo podía creer, dos goles peruanos, dos goles anulados. 

La otra jugada fue una imprudencia desmedida de Luis del Pino Mago, que saliendo lejos de su zona – a la mitad del terreno – fue con una fuerza inexplicable para un lateral amonestado. Se terminó llevando a su contrario y terminaría expulsado. 

Por cierto, enorme desempeño de Roldán, igual que Pitana ayer en el Brasil 3-0 Bolivia. 

Dudamel agitó con variantes, entró Hernández por Moreno y armó una doble línea de cuatro. Perú, pisó el acelerador, era el momento de buscar la victoria. 

Advíncula soltó el freno –si es que lo tuvo algunas vez, fue un tren sin frenos en cada proyección – metía al área para la aparición de su volante, balón raso al segundo palo, aparición de Flores ganando las espaldas de Rosales y cuando los peruano levantaban los brazos, aparecía el nuevo mutante de los X-MEN, Wuilker Fariñez, sacando un balón monumental in extremis y atragantado el grito de los peruanos.

La jugada continuaría, con un travesaño, un disparo estrellado en la zaga, pero ya todo estaba invalidado. No se podía creer el 0-0, pero la explicación estaba en siete letras: Fariñez.

Fariñez en acción / Foto: Getty images
Fariñez en acción / Foto: Getty images

 

Dudamel siguió moviendo y respondiendo a los cambios de Gareca (Cueva / Flores 46', Yotún / Polo 67', Gonzales / Carrillo 88'), puso a Machís y Soteldo para oxigenar el balón con el diez del Santos, y tener mayor potencia por los costados con el del Cádiz. Ambos entraron bien, generaron peligro e inquietaron a la defensa peruana. 

Machís dejando hombres en el camino / Foto: Getty images
Machís dejando hombres en el camino / Foto: Getty images



Pero Perú llevaba el mando del partido, tanto así, que emparejó la posesión 50-50 después de perderla 58-42 en la primera mitad.

Otra incorporación por izquierda peruana, Flores volvía a probar de larga distancia y Fariñez aparecía con una atajada fenomenal, estirándose como una red tratando de alcanzar un pez. Tapadón y balón al córner. 

Después del ingreso de Soteldo, Venezuela logró hacer lo que no pudo en todo el segundo tiempo, llevar el balón a campo peruano. Centros peligrosos, tiros de esquina, tiros libres y varias acciones que le bajaron el ritmo a Perú

Al final, el resultado se mantuvo. Perú tuvo mayores y mejores ocasiones, fue superior y quizás mereció llevarse el triunfo. La Vinotinto fue mucho más ímpetu que fútbol, aunque, exigió en varias ocasiones a Gallese y tuvo oportunidades para ganarlo

El VAR fue protagonista y para bien. Peruanos y venezolanos repartieron tablas y esperan a sus rivales: Bolivianos y Brasileros respectivamente. 

Gareca debe irse algo más tranquilo que Dudamel, que deberá encontrar mejores formas de potenciar sus virtudes, sin depender tanto de la enorme virtud que tienen en el arco.