Mikel Arteta repetía el once con el que el domingo pasado el Arsenal consiguió derrotar al Manchester United en Old Trafford, con ese doble-pivote tan elogiado en los últimos días formado por Thomas Partey y Mohamed Elneny. El egipcio tenía un pie fuera del club tras su cesión al Besiktas y ahora se encuentra en el mejor momento de su carrera, dando un nivel impresionante en un club tan importante.

 Dean Smith también repetía equipo con respecto al fin de semana pasado, con la única excepción de que entraba Trézéguet por el lesionado Bertrand Traoré. La mayor expectativa era ver el rendimiento que podría dar Emi Martínez en su primer partido en el Emirates Stadium tras su salida del club del norte de Londres en el pasado mercado de fichajes.

 El inicio de partido no permitió a los espectadores ni siquiera pestañear. A los cuarenta segundos de que empezara a rodar el balón, McGinn metió un auténtico golazo con un cañonazo a la escuadra al que no pudo responder Leno, pero el VAR intervino para señalar un fuera de juego de Barkley, que no intervino en la acción, pero que tapaba parte del ángulo de visión del portero alemán. Cinco minutos después, el propio McGinn falló en una cesión atrás hacia Emi Martínez, que apunto estuvo de aprovechar Thomas Partey, pero el portero del Villa respondió de manera sensacional. A los venticinco minutos llegaría el gol en propia de Saka, que llegaba tarde a defender un centro raso de Targett tras una buena jugada del equipo de Dean Smith comandada por Grealish. Tras el gol encajado, el Arsenal ganó algo de posesión e intentaba volver a meterse en el partido, pero los jugadores de Arteta eran incapaces de crear ocasiones de peligro.

 La segunda parte fue totalmente distinta. Se esperaba que el Arsenal tuviese el control del juego con la entrada de Ceballos, pero este desastroso cambio de Mikel Arteta produjo todo lo contrario. Con la salida de Thomas, el equipo perdía consistencia y equilibrio en defensa y Ceballos tampoco aportaba absolutamente nada en el apartado ofensivo, por lo que el cambio al descanso se sintió como un tiro en el pie para los gunners. El Aston Villa les pasó por encima totalmente. Leno salvó en varias ocasiones el segundo gol, pero era un acoso constante por parte de los cuatro jugadores ofensivos del Villa. Pasado el minuto setenta, Olie Watkins sentenciaría el partido con dos muy buenos goles. El primero, finalizando a bocajarro de cabeza una gran jugada colectiva del equipo y, el segundo, definiendo con la izquierda ante Leno tras un contraataque dirigido a las mil maravillas por Jack Grealish.

 La victoria le sirve al Aston Villa para escalar a la sexta posición y teniendo todavía un partido pendiente para disputar, en una Premier League que pinta muy prometedora para ellos. Por su parte el Arsenal termina la jornada undécimo en la tabla y no se puede apreciar ningún signo positivo en ningún área de su institución.