Corea del Sur hizo posible el milagro

Los surcoreanos vencieron 2-1 a Portugal y avanzaron a los octavos de final. Uruguay ganó 2-0 a Ghana, pero necesitaba un gol más para clasificar, por lo que los surcoreanos se quedaron con el segundo lugar del Grupo H.

Corea del Sur hizo posible el milagro
Son y una hazaña imposible de olvidar | Foto: FIFA
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Por Lucas Romeo

En el Education City Stadium, con capacidad para más de 45 mil espectadores, Portugal se medía con Corea del Sur para definir no sólo quién quedaba como líder del grupo, sino también el segundo clasificado, con el propio equipo de Cristiano Ronaldo y compañía definiendo el porvenir de los surcoreanos o de Uruguay.

Con empatar, Portugal ya se aseguraba el primer lugar y, además, le daba una mano a los ‘Charrúas’, que debían vencer sí o sí a Ghana. Por su parte, Corea del Sur tenía que hacer lo suyo ganando a Portugal y esperar que, si Uruguay hacía lo mismo contra los africanos, no hubiera una diferencia mayor a dos goles.

Paulo Bento, entrenador portugués de Corea del Sur, envió al campo lo mejor que tenía a su disposición, en busca del resultado milagroso. Por su parte, Santos decidió rotar unos cuantos nombres en Portugal, repitiendo solamente cinco de los once titulares en el triunfo ante Uruguay.

Comenzó el partido y Portugal salió a por todas desde el primer segundo, como si suya fuera la obligación de ganar. Así llegó el gol de Horta, con una gran escalada de Dalot por banda derecha y un pase atrás que definió el hombre del Sporting Braga, marcando así su segundo tanto en siete compromisos con Portugal.

Salvo algunas tibias aproximaciones, Corea no pisaba fuerte en campo rival, más allá del gol que le anularon a Kim Jing Su por posición antirreglamentaria. Sin embargo, fue ese tanto anulado el que le dio aire a los surcoreanos para ir en busca del empate, consiguiéndolo cerca de la media hora de juego. Young-Gwon Kim capturó un rebote en el área chica y definió para hacer subir el 1-1 al marcador.

Mientras llegaban las noticias de los goles uruguayos, Corea sabía que tenía que buscar un gol más para que las cuentas cerraran. Diogo Costa, portero del Porto, comenzaba a hacer su trabajo en el partido, con un par de intervenciones que dejaban en suspenso y le seguían dando aire tanto a Portugal como a Uruguay.

Finalizado el primer tiempo, todo quedaba para definirse en el complemento, con un oído en cada partido que se estaba disputando y la calculadora en la mano. De nuevo, Portugal salía con el control del balón y Corea esperaba al contragolpe, cediéndole el protagonismo a su rival. Cristiano Ronaldo volvía a fallar en los primeros minutos de la segunda mitad, una jornada poco fina para el ahora ex Manchester United.

Pasada la hora de juego, comenzó el asedio de Corea del Sur, que parecía haber estado guardando su energía para ese momento en particular del partido. Hwang In Beom tuvo su chance, pero Costa capturó casi sin problemas, mientras que, unos minutos después, todo el equipo surcoreano reclamaría penalti por una posible mano de Cancelo, aunque en la repetición quedó claro que el balón golpeó en el costado del futbolista del Manchester City.

El gol del triunfo para Corea | Foto: FIFA
El gol del triunfo para Corea | Foto: FIFA

Ya para el final del tiempo reglamentario, Santos comenzó a guardar nombres pensando ya en los octavos de final, con la salida de Cristiano Ronaldo, mientras que Bento dejaba en el campo a un extenuado Son, que estaba a solo minutos de ser quien definiera el encuentro.

Justamente, el extremo del Tottenham, en un contragolpe memorable, comandó el ataque de área a área luego de un tiro de esquina de Portugal. El motor de Son pareció fundirse a escasos metros de la portería portuguesa, pero le quedó suficiente combustible para filtrar un pase quirúrgico, de esos que suele combinar con Harry Kane cada fin de semana, pero encontrando a Hwang Hee-Chan para el 2-1 definitivo.

Poco quedó en los segundos finales y Corea del Sur consumó el milagro, dando vuelta el resultado y clasificando a los octavos de final. Los jugadores surcoreanos se unieron en el centro del campo, a la espera de los últimos minutos del partido de Uruguay, pero el resultado se mantuvo en 2-0 para los uruguayos y la algarabía fue total para los asiáticos.