Una victoria para seguir creyendo

El Real Sporting consigue vencer a la SD Huesca en El Alcoraz en un buen partido colectivo, que sigue aumentando la autoestima rojiblanca. VAVEL analiza el partido de los asturianos.

Una victoria para seguir creyendo
Imagen: La Liga
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Por Ainoha Fernandez Estrada

El Real Sporting cierra otra jornada más con victoria, esta vez en el campo de la, hasta entonces líder de Segunda División, SD Huesca, y en un estadio en el que hacía más de un año que nadie lograba sacar los tres puntos.

El equipo asturiano, a priori afectado por las bajas que estaba teniendo en los últimos días, llegaba al partido con la autoestima alta tras vencer en la jornada anterior a la Cultural Leonesa por 4-0, pero sabiendo que tendría delante a un equipo que fue líder durante 17 jornadas consecutivas, aunque llegaba en una mala dinámica, encadenando cuatro partidos sin ganar.

El encuentro arrancaba con un Huesca que tenía ganas de encarrilar el encuentro, por medio del "Cucho" Hernández, que venía de recuperarse de una lesión que no le quitó la intensidad, porque arrancó el partido con un "hambre" de gol voraz, el colombiano era medio Huesca.

El doble pivote ya habitual en el centro del campo, Sergio Álvarez y Álex Bergantiños, se situaba por delante de la inédita defensa para ofrecer ayudas y hacer la transición con el ataque, en el que empezó a destacar Jony a medida que pasaron los minutos.

Con una bala por la banda izquierda llamada Jony, el Sporting empezó a salir al contragolpe, las arrancadas del cangués le dieron aire al equipo y por ahí precisamente fue por donde llegó el tanto que abría la lata. Otra de sus ya normales carreras por la banda, una mirada al área y un centro medido llegaba a la cabeza de Santos, que remataba e introducía el balón a la red, poniendo el primero en el marcador y cambiándole la cara al partido. Su asistente, por otra parte, jugaba en su mundo, siguió regateando, haciendo caños y luciéndose hasta el final del encuentro, para deleite de los aficionados.

Ya en la segunda parte, el Real Sporting metió una marcha más y consiguió tener un poco más el control del partido, pese a que todo el encuentro estuvo muy igualado. Y así llegó el segundo tanto, y el que daba un poco más de seguridad.

En un balón que parecía perdido, el incansable, perseverante y luchador Michael Santos lo persiguió, se fue de su defensor y batió a Remiro para poner el segundo gol en el marcador.

El Sporting pudo marcar el tercero, pero también recibir un gol, pues el equipo local apretó en los minutos finales en busca de un gol que les podría dar la motivación necesaria para intentar una remontada, pero o el palo, o Diego Mariño, que ya lleva, más de 500 minutos sin encaja gol, lo impidieron.