Tony Sanabria ya está de vuelta. El delantero paraguayo, que sufrió una lesión en el cuádriceps de su muslo izquierdo hace un mes, ya es uno más en los entrenamientos de Abelardo. Su próximo objetivo, por tanto, es el de llegar en plenas condiciones físicas al encuentro del próximo domingo entre Sporting y Levante: "Estoy trabajando para llegar al partido del fin de semana, tengo muy buenas sensaciones pero el trabajo realizado con César al margen del grupo ha hecho que ya no sienta ningún dolor".
El trabajo del ariete con César Castaño, recuperador del club, parece haber dado sus frutos. No en vano la lesión ha mitigado antes del plazo previsto, aunque no por ello es recomendable forzar al jugador. "Voy con cuidado", explicó el paraguayo, "no puedo entrenar al cien por cien por miedo a la recaída, pero estoy con ganas de poder estar el domingo". Respecto al motivo de las molestias, Sanabria cree que puede ser debido a la carga de partidos "después de dos años sin mucha continuidad".
El duelo del domingo supone una nueva final para el Sporting, que recibe en el Molinón al Levante, un club que a priori luchará por el mismo objetivo que los asturianos: "Es un rival que está ahí abajo y pelearemos con ellos en esta liga. Tenemos que salir a hacernos fuertes en nuestro campo y que éste juegue a nuestro favor. Siempre es importante puntuar".
Asimismo, el delantero sportinguista contempló la eventual llamada de la selección, como está ocurriendo con otros miembros de la plantilla: "Trabajo en mi club para poder estar en la selección, pero ahora sólo pienso en el Sporting. Sé que cuando llegue el momento, llegará. No me preocupa". Finalmente, Sanabria mostró interés por el encuentro que medirá a las selecciones sub-21 de Croacia y España, o lo que es lo mismo, el enfrentamiento entre Jorge Meré y Alen Halilovic, dos de sus compañeros en el club rojiblanco. "Estaré viéndolo junto a mi hermano", apuntó el paraguayo, "voy con los dos, espero un empate".