Gonzalo Escalante tiene muchos motivos para sonreír. El lunes el Eibar llegó a un acuerdo con el Catania para cerrar su traspaso hasta 2020 y ayer se confirmó que la lesión que sufrió ante el Espanyol no reviste de la gravedad que en un principio se suponía. El centrocampista bonaerense fue sometido a una resonancia magnética en la clínica Pakea de Mutualía que determinó que sufre un esguince en el ligamento lateral interno de su rodilla derecha.

De esta forma, Escalante no padece ninguna rotura en los ligamentos y el periodo que estará alejado de los terrenos de juego oscilará entre dos y tres semanas. El argentino se perderá los partidos ligueros ante Granada, Athletic y Málaga. Su reaparición podría tener lugar el 6 de febrero en la visita del Eibar al Vicente Calderón para medirse al Atlético de Madrid, aunque a buen seguro que Mendilibar será precavido en su reaparición y tomará riesgos innecesarios.

Ante la ausencia de Escalante, Adrián González tiene una buena oportunidad para hacerse un hueco en el once titular. El madrileño empezó el campeonato como titular, pero una inoportuna lesión le apartó de las alineaciones. Mendilibar ha apostado en estos últimos meses por jugar con dos delanteros y Adrián ha sido el gran damnificado. También tendrá minutos Eddy Silvestre, que debe dar un paso adelante y ganarse la confianza del entrenador de Zaldibar.