El Sporting baila sobre el césped de El Molinón

Como si de un baile de saló se tratara, el Sporting realizó cinco pasos a modo de goles que despejaron toda duda, si es que alguien la tuviera sobre este grupo, acerca de que puede conseguir el objetivo. La Real descarriló a partir del tercer paso y se limitó a observar el espectáculo futbolístico de los locales.

El Sporting baila sobre el césped de El Molinón
Senén Morán VAVEL
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Por Senén Morán

El Sporting goleó e hizo las delicias de su afición esta tarde-noche en un partido increíble de los rojiblancos en todos los aspectos. La Real Sociedad intentó reaccionar con el 2-0 en contra recortando diferencias con un golazo de Carlos Vela, pero nada pudo hacer ante el espectáculo de los locales.

El partido iniciaba con un ambiente espectacular en un estadio absolutamente a reventar y con un gran mosaico en el fondo sur que afirmaba: “Animándote siempre estaré”. Abelardo introdujo dos cambios fundamentales en el once dando entrada a Carmona en la banda derecha, que acabó siendo uno de los mejores del partido, en lugar de Alen Halilovic y dejando en la grada a Guerrero para dar entrada al trigoleador de la noche, Ernaldo Tonny Sanabria en la lanza de ataque.

No se había cumplido el minuto uno de partido y “la ensaimada loca”, tras un fallo garrafal de Rulli, ponía la primera diana en el electrónico. El Sporting siguió dominando y en el minuto 18, tras una gran arrancada del navarro Isma López y Dani Ndi, que puso un balón en boca de gol a Sanabria pero que consiguió despejar con muchos apuros la defensa vasca. La afición se volcaba y el equipo bailaba sobre el tapete del feudo gijonés.

Los donostiarras se estiraban y Cuéllar salvaba el primer tanto blanquiazul con una buena parada a un remate en el área pequeña, una jugada después nada podría hacer el arquero ante un tremendo zarpazo del mexicano Carlos Vela que se coló por la escuadra derecha del emeritense. Poco le duraría la alegría a los de Eusebio ya que Sanabria, tras regatear al portero rival, puso el 3-1 prácticamente sin ángulo. Tras el tanto el colegiado señalaba el camino de los vestuarios entre una enorme ovación a los locales y una monumental pitada al trío arbitral, muy desafortunado en varias fases del partido.

El Sporting no levantó el pie del acelerador en la segunda mitad

Con el inicio de los segundos 45 minutos el guión fue el mismo, un equipo local dominando todos los aspectos del choque frente a una Real desentonada y totalmente fuera del partido. En el minuto 53, después de una espectacular arrancada en velocidad de Jony. El cangués se la regaló a Carmona que puso el cuarto en Gijón. El encuentro entro en una fase muy tranquila en la cual el conjunto asturiano se hizo con el dominio total y absoluto del mismo. Abelardo movía el banquillo y daba entrada a Halilovic en lugar de Dani Ndi, que había recibido un fuerte golpe en la rodilla izquierda, y también a Mascarell por Sergio Álvarez, que viene de un lesión y no hay que arriesgar en ningún caso a que esta se repita.

A falta de unos diez minutos para que Borbalán señalará el camino de los vestuarios, Alen Halilovic sirvió a Tonny y el paraguayo, tras un preciso recorte con el que dejó seco al zaguero visitante, anotó la manita para delirio de la grada local. La Real, totalmente humillada y superada, oía entonar el “Asturias patria querida” a las orillas del Piles. El Sporting se divertía sobre el césped y el estadio se identificaba con su equipo, la comunión era total, la misma comunión que ha devuelto a este equipo a la gloria, a Primera División.

Con esta victoria, los locales se encuentran fuera de descenso a falta de saber los resultados que cosechen Rayo Vallecano, Granada y Levante. Los banquiazules aún mantienen un pequeño margen sobre la zona roja de la tabla aunque, a principios de temporada, su objetivo era entrar en Europa y competir con los grandes de nuestra Liga porque tienen plantilla para hacerlo.