Victoria que da moral

La Unión Deportiva San Sebastián de los Reyes ha ganado dos a uno al Real Madrid Castilla en un partido que será recordado por la imagen de mejoría de los franjirrojos en el estreno en casa de Alfredo Santaelena como entrenador del Sanse. Los del norte de Madrid crearon peligro en ataque y lo supieron materializar. El Castilla, por su parte, tuvo minutos de buen fútbol, pero se desconectó pronto del choque. Respecto al once de Santaelena, Juan Cruz era la gran novedad de una alineación, en el que jugaron los más habituales con Diego Montoya.   

Lavado de cara  

El encuentro comenzaba con un Sanse enchufado en el encuentro y pidiendo el balón. La posesión era de los de Matapiñonera y la sabían aprovechar finalizando jugadas, algo novedoso esta temporada. Ya en el primer minuto Mancebo tuvo dentro del área un disparo que se marchaba fuera. Era el inicio del partido más ofensivo de los del norte de Madrid. El Castilla, por su parte, no podía robar la pelota en los primeros compases y se dedicaba a achicar espacios. Sin embargo, no valía para evitar el vendaval de juego. En el minuto 9, Mancebo lanzaba otro aviso con una falta lejana que paraba el portero Abad sin problemas. Fue la causa del 1-0. A la siguiente, no iban a fallar los locales. Balón largo desde la defensa para Fer Ruíz que con una jugada personal se plantaba dentro del área para empalar la pelota a gol.

Eran los mejores instantes del Sanse. Tocando y siendo agresivos en ataque. Parecía otro equipo respecto al que entrenaba Diego Montoya hace dos semanas. Y pudo ser aún más doloroso el marcador. Mancebo, uno de los hombres del partido, cerca de la media hora disparaba al larguero en una jugada individual dentro del área. El Real Madrid Castilla seguía sin meterse en el duelo por su incapacidad de recuperación. Necesitaban cambiar para sacar algo positivo. Eso ocurriría en los últimos compases del primer acto.

El Sanse se echaba para atrás con el 1-0 a favor y le tocaba golpear al Castilla por obligación. Así tuvieron su gran ocasión. En el minuto 35 Lin cabeceaba en el punto de penalti y la pelota iba de palo a palo sin ser gol. Fue mala suerte, aunque indicaba que ya eran los visitantes los dueños del balón. Sergio Díaz y Tejero, por tierra y aire, pusieron su granito, pero tampoco pudo ser. Eso sí el duelo estaba más igualado en oportunidades. Solo faltaba el empate en el marcador.      

Empate y reacción

Tras el paso por vestuarios, el Castilla seguía en su versión más conocida. Con posesión y velocidad de balón. El empate se intuía, como ocurrió. En el minuto 51 Odegaard lanzaba una falta desde la frontal que tiró por debajo de la barrera. La pelota tocaba en un jugador sansero para desviar su trayectoria y poner el 1-1. Tanto con suerte, aunque merecido. Al Sanse le tocaba volver a remar si quería ganar. Los de Matapiñonera lo hicieron de la mejor manera. Nada más sacar de centro realizaban una jugada que acabó con un cabezazo de Negredo dentro del área con consecuencia de gol. 2-1 y la alegría volvía al estadio. 

El resto fue un caos de partido. Ninguno de los dos clubes dominaba el duelo, presos del cansancio físico, en el caso del Sanse, y por la falta de soluciones, en el Castilla. Ahí se desenvolvió mejor el conjunto de Santaelena con ocasiones aisladas. Sobre todo Dani Pichín, que fue el gran protagonista del final con un disparo lejano que dio en el larguero para sorprender a un adelantado Carlos Abad. El Castilla, con todo perdido, jugaba los últimos instantes con dos delanteros, al entrar el griego Nikos, pero no llegó con opciones de gol.

El equipo de la parte baja de la tabla había ganado a uno de los favoritos al playoff de ascenso. A todo un filial del Real Madrid. El partido había demostrado que jugar con el peligro de verse en descenso podía con las ganas de ir para arriba.     

Con este resultado, el Sanse se queda con diecinueve puntos y rompe la racha de cinco partidos sin ganar y tres consecutivos perdidos en casa. Además, sale de la zona de descenso. Su próximo rival será la Real Sociedad B fuera de casa en un duelo clave por la permanencia. Por su parte, el Castilla se queda con veintitres puntos, a dos del playoff de ascenso y sigue sin ganar lejos del Di Stefano. Se medirá al Navalcarnero la semana que viene.    

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