La mejor manera de despedir un año histórico en un club, es celebrando una fiesta por todo lo alto. Aunque suene parodójico, la SD Zamudio, colista del grupo segundo, quiere poner la guinda a un año histórico celebrándolo con su parroquia. A pesar de que la temporada no ha sido la soñada en cuanto a los resultados, los zamudiarras han protagonizado un curso que quedará para la historia del club, no en vano se han codeado por todo el estado con equipos de altura, además de batir a conjuntos como Fuenlabrada, Toledo o Barakaldo. A falta de una jornada para terminar el campeonato y teniendo en cuenta que el último compromiso es en Gazituaga, el club quiere hacer del encuentro ante el Socuéllamos una fiesta.
Esto significa que los pupilos de Gorka Rueda quieren brindarle un último triunfo a sus seguidores. Para ello deberán derrotar a un Socuéllamos que el curso que viene también estará en Tercera División. Por si no fuera poco incentivo, el Zamudio busca terminar la temporada con buen sabor de boca, ya que no logra un triunfo desde el pasado mes de febrero, cuando se imponía por la mínima al San Sebastián de los Reyes. Tras cosechar nueve derrotas y dos empates en los últimos tres meses, los jugadores quieren imponerse al Socuéllamos para terminar el curso con una sonrisa.
Asignatura pendiente
Los partidos lejos de Gazituaga, sin duda, han sido el punto que más ha lastrado las esperanzas de permanencia del conjunto vizcaíno. No en vano, el Zamudio concluye una temporada en la que ha sido incapaz de vencer ni un solo encuentro disputado a domicilio. Las estadísticas hablan por sí solas, ya que de los diecinueve choques diputados fuera de casa, los de Gorka Rueda han cosechado diecisiete derrotas y dos empates (Leioa y Logroño). Con estas cifras y sin ser fiables del todo en tu propio feudo, la misión de tratar de mantenerse en una categoría es prácticamente una utopía.