Previamente al partido de vuelta, Mateo Arellano se ha reunido con la prensa para hablar sobre el partido de ida, y sobre cómo ve el próximo enfrentamiento. El joven jugador ha comenzado la rueda de prensa afirmando que a nivel individual se sentía muy cómodo, no es de extrañar después de las recientes buenas actuaciones que ha realizado.
Por otra parte, el centrocampista del club asturiano añadió que los dos últimos encuentros habían sido duros, especialmente el último, pero afirmó que habían “salido vivos” y ahora lo que tocaba era jugar en Mareo a “lo que nosotros queremos”. Cabe recordar que lograr la victoria el domingo pasado contra el Beasain no fue tarea fácil para los asturianos, los que tuvieron que enfrentarse a situaciones no demasiado buenas como al arbitraje desfavorable.
El colegiado Igor Garcés Bargada no estuvo demasiado acertado en este encuentro, además de considerar que en algunas jugadas los gijoneses habían hecho trampas, el árbitro también expulsó a un jugador del Sporting B, pero la decisión que tomó que más daño hizo a los asturianos fue pitar un penalti inexistente a escasos minutos del descanso. Otro factor que dañó a los asturianos fue el calor. Una muestra de ello es que Ismael Cerro terminó en el hospital debido a las altas temperaturas. Esta mala suerte perjudicó gravemente a los sportinguistas, a pesar de ello lograron sobreponerse y continuar luchando por la victoria.
Por otro lado Mateo Arellano afirma que la visita del nuevo técnico del Sporting, Paco Herrera, en el partido de ida es "un detalle a tener en cuenta". El centrocampista también añadió que este gesto puede demostrar que el recién llegado entrenador apuesta por la cantera, algo que para los jugadores del Sporting B supone una buena noticia.
Por último, Arellano afirma que para el próximo encuentro deben de jugar su fútbol y esperar que el rival que no sienta cómodo. “Ellos no están acostumbrados a jugar en un campo grande como este, además las condiciones no les benefician”.