Racing y Real Sociedad B naufragan en El Sardinero

El Sardinero era testigo de uno de los partidos más destacados del grupo segundo de la Segunda División B, al enfrentarse el tercer clasificado, el Racing, y el cuarto, La Real Sociedad B. Con la molesta presencia de la tormenta Ana, el cuidado césped del estadio santanderino se convirtió en inesperado actor, al presentar una gran cantidad de agua que iba a impedir el juego combinativo de ambos equipos.

Con las novedades en el once racinguista de Córcoles, Gándara y Quique Rivero y César Díaz, los cántabros buscaban volver a la senda de la victoria tras dos partidos sin conseguirlo. Por su parte, el filial realista afrontaba el partido con la esperanza de conseguir puntuar para mantener su posición en puestos de promoción de ascenso.

Bajo una intensa lluvia, el partido comenzaba con dominio santanderino, con una primera ocasión tras un centro de Granero que tocó César Díaz para el remate de Quique Rivero, que iba a ser despejado bajo palos por el central Lapeña cuando ya se cantaba el primer gol del encuentro. Poco después, lo volvía a intentar el equipo verdiblanco, con una llegada por banda izquierda de Héber, cuyo centro iba a ser despejado por la defensa visitante. Con un remate de César Díaz de cabeza que era atajado por el guardameta y un disparo de Aquino desde fuera del área que se iba fuera, finalizaba esta fase de dominio racinguista.

A partir de este momento, la Real Sociedad B comenzó a disponer del balón e intentaba manejar el partido desde el centro del campo, aunque siempre condicionado por el estado del terreno de juego. Sin embargo, la desgracia se cebó con el cuadro visitante cuando Marquelanz, uno de sus jugadores más destacados, sufría una lesión fortuita en su rodilla que le obligaba a abandonar el partido.

Con un juego plano en el que se abusaba del juego directo para esquivar los charcos del campo, el partido iba avanzando hacia el descanso. El fútbol del Racing se volvió plano y previsible, con llegadas propiciadas por jugadas aisladas provocadas por el fallo rival. Quique Rivero lo intentaba a la media hora de juego pero su disparo desde la frontal lo atrapaba sin problemas Zubiaurre. Por su parte, La Real Sociedad B lo buscó pero apenas pisaba las inmediaciones de la portería santanderina, a excepción de un lanzamiento lejano de Sangalli que se marchaba fuera.

Poco antes de llegar al descanso, el Racing iba a disponer en las botas de Dani Aquino de la mejor ocasión del partido, al estrellar el lanzamiento de una falta en el poste de la portería defendida de Zubiaurre. Sin un gran juego y con más intensidad que calidad, el Racing se marchaba al descaso con la sensación de ser ligeramente superior a su rival.

La intensa lluvia condicionó el partido

La segunda mitad comenzó como lo hizo el partido, con un pequeño dominio racinguista más propiciado por el empuje que por buen juego. Al minuto de reanudarse el partido, César Díaz estrellaba en el larguero un centro sin peligro que se fue cerrando. Poco después, Héber buscaba la llegada entre líneas de Óscar, pero la defensa conseguía sacar el balón.

Con muchas imprecisiones y con un balón que no rodaba por la cantidad de agua acumulada sobre el césped, las ocasiones brillaban por su ausencia. La Real Sociedad sacaba el balón jugado desde atrás, lo que generaba errores como el que le costó la tarjeta amarilla a Guevara al frenarse por el agua un balón cedido por su portero y que obligó al defensa a derribar en la frontal del área a Óscar cuando el ariete cántabro procedía a encarar la portería.

Mediada la segunda parte, el Racing parece dar un paso adelante y comienza una fase de partido en el que el dominio del equipo santanderino fue creciendo. Quique Rivero disparaba desde la frontal pero su tiro es desviado por un rival. Después, Héber botaba una falta lateral que se envenenaba y obliga a los donostiarras a despejar a córner. Entre tanto, los txuri urdines intentaban inquietar con un golpe franco que salía desviado.

Ambos entrenadores refrescaban a sus respectivos equipos para intentar paliar el gran desgaste físico de ambos equipos. En el minuto 74, la Real Sociedad dispuso de una buena contra llevada a cabo por Muguruza y Celorrio, pero la anticipación de Borja Granero fue clave para impedir la ocasión donostiarra. Posteriormente, los vascos generaron inquietud tras el lanzamiento de varios saques de esquina en los que tuvo que emplearse a fondo la defensa y el guardamenta racinguista.

El partido avanzaba hacia un previsible empate sin goles si nadie lo impedía. En el minuto 79, Juanjo bien pudo adelantar a los verdiblancos si no hubiera desperdiciado un excepcional centro de Óscar. El jugador de Ontaneda, solo dentro del área pequeña, enviaba incomprensiblemente el balón a las nubes. A continuación, Gándara remataba un córner que salía cerca del poste de la portería defendida por Zubiaurre.

Con un Racing volcado durante los últimos minutos, la Real Sociedad buscó quitarse el dominio local con un mal remate de Muguruza tras una buena combinación del conjunto vasco. A pesar de ello, los santanderinos seguían acechando la portería visitante con un disparo de Aquino que despejó la defensa o un remate de cabeza de Gándara que se estrellaba en el lateral de la red. Pero el Racing pudo llevarse el partido en la última jugada del mismo, cuando Córcoles conectaba un fantástico disparo desde treinta metros que fue espectacularmente resuelto por Zubiaurre para impedir el tanto santanderino.

Con un empate sin goles finalizaba un partido pobre en calidad pero al que no le faltó la emoción propia de la incertidumbre del marcador. El Racing acumula tres partidos sin conseguir la victoria y ve como el Mirandés aumenta su distancia en dos puntos más en la clasificación. La próxima jornada, el equipo cántabro visitará Irún para enfrentarse al Real Unión. Por su parte, el filial de la Real Sociedad suma un punto más que le asienta en la cuarta plaza a la espera de recibir la próxima semana a la Peña Sport.

Puntuaciones VAVEL