Luis Aragonés dejó un importante legado para el resto de generaciones que se pondrían la camiseta de La Roja. Gracias a él la España de antaño dejó sus etapas tristes en los campeonatos internacionales para situarse en la esfera más alta: la del triunfo. Con él se inventó un 'tiki-taka' que sigue diferenciando a la selección.

El pasado uno de febrero se cumplieron cuatro años del fallecimiento de El sabio de Hortaleza. Como era de esperar, las instituciones del fútbol español le brindaron un merecido homenaje a un hombre que mantiene sus conocidas frases en el recuerdo de España. 

Eterno Luis Aragonés

"Todas las seleciones son muy buenas, pero nosotros estamos a la altura. Ustedes tienen categoría y calidad para ganar una Eurocopa, si hacen lo que deben hacer". Esas fueron las palabras del por entonces técnico del combinado nacional en 2008, cuando Iker Casillas terminó levantando el primer título de una era gloriosa.

Así animaba Luis Aragonés a sus jugadores: "Salid convencidos de que 'me va a salir el partido, voy a ir con pensamiento positivo'. Si hay que machacar, machacamos, si hay que juntarse, nos juntamos. Ha llegado el momento, nos han metido ostias de todos los colores, vamos a demostrarlo ahí". 

La selección española logró vencer en la final de la Eurocopa de Austria y Suiza a un poderoso conjunto germano, con el único pero memorable gol de Fernando Torres tras superar la salida del guardameta con un balón picado. Lo que prosiguió a ese éxito ya se sabe: Mundial y Eurocopa.

Como entrenador, al bueno de Luis se le vio en los banquillos de Betis, Barcelona, Espanyol, Sevilla, Valencia, Oviedo, Mallorca y Fenerbahce. También dirigió a su querido Atlético de Madrid, donde fue jugador allá por los años 60-70. Disputó 360 encuentros, sumando en total 160 goles. Era centrocampista. 

"Ganar, ganar y volver a ganar"

Es lo que quiere La Roja en el próximo Mundial de Rusia. Esa frase del ex seleccionador queda en la memoria de aficionados y futbolistas, pero también otras que protagonizó un hombre muy peculiar. Su anécdota con el Rey Juan Carlos, su relación con la prensa o el uso de adjetivos para referirse a jugadores rivales. 

 "Lo conozco de cuando era Príncipe. Una vez me entregó la medalla de oro deportiva y yo le dije: Rey, ¿no sería mejor que nos diera un poco de dinero mensualmente?"

El sabio de Hortaleza inició lo que el actual entrenador nacional puede volver a repetir: una etapa de gloria para el fútbol español. Han cambiado las caras, los nombres, las distintas formas de jugar e incluso de marcar goles. Sin embargo, el espíritu y el legado del colchonero todavía sigue presente. Es la hora de repetir una historia, la de Luis.