Los asturianos vienen en racha, han pillado varios partidos no solo puntuando sino ganando, y no solo eso sino que el equipo ha mejorado tanto defensiva como ofensivamente. Cabe destacar que estas victorias, excepto con el Numancia, han sido contra equipos de la zona baja de la tabla y, a priori, inferiores.
Esta semana la cosa cambia, los rojiblancos viajan a Huesca a enfrentarse al primer clasificado y a su ex entrenador, Rubi. En la primera vuelta el partido finalizó en tablas, 1-1 en el que anotaron Carlos Carmona por parte local y Melero por parte visitante. Fue un choque en el que el empate le servía más a los de Huesca que a los asturianos, ya que, a pesar de que venían de ganar al Sevilla Atlético y Cultural Leonesa, el Huesca solo había perdido la primera jornada y puntuaba en un campo como El Molinón.
El Sporting se puso por delante en el marcador con un Carmona que, por aquel entonces, era el mejor jugador del Sporting de largo. Poco les iba a durar la alegría a los de Gijón, ya que solamente unos minutos más tarde verían como los visitantes les empataban el partido. La cosa pudo ser peor. Los tres puntos no viajaron a Huesca de puro milagro.
Muy distinta es la situación actual, no en la tabla pero sí en estado anímico. Los del alto Aragón llevan cuatro jornadas consecutivas sin conocer la victoria, sin perder eso sí pero dejando escapar unos puntos que le hacen estar a tiro de piedra de sus perseguidores, entre los que se encuentra el Sporting. Será un partido en el que el empate no le viene bien a ninguno de los dos equipos y la victoria sería un gran paso para ambos, tanto para Huesca, para seguir primero, como para Sporting, para seguir restando puntos con los equipos de arriba.