Roque Mesa, imprescindible en el once titular de la UD Las Palmas. El de Telde era quien manejaba todo el juego de los amarillos desde la medular, les daba pausa, ponía cabeza en las acciones, distribuía los balones y aportaba magia. Era el director de la sala de máquinas del cuadro insular.
A pesar de esto, a principios de la actual campaña decidió ir a vivir un sueño en la Premier League. Se marchó al Swansea City con altas expectativas. Sin embargo, su paso por Inglaterra no fue el esperado.
El jugador grancanario únicamente disputó 13 encuentros con el equipo galés y no consiguió brillar. Carvalhal, actual técnico del conjunto, no terminaba de confiar en él y en más de una ocasión Roque Mesa se quedó fuera de la lista de convocados.
Ahora mismo está cedido en el Sevilla FC. Llegó como refuerzo para la medular tras pedirle a Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD Las Palmas, que no ejerciera la posibilidad de tanteo porque no quería volver a ser parte de la plantilla amarilla.
La idea principal era liberar a Banega para que se pudieran repartir los minutos de juego, aunque la realidad ha sido muy distinta. Debutó con la elástica rojiblanca en el choque contra el Eibar, en el que en general los andaluces hicieron un mal partido. El ex de Las Palmas fue sustituido al salir de vestuarios en el segundo tiempo.
Contra el Girona no jugó ningún minuto y volvió al 11 frente al cuadro insular. Ese ha sido el último partido que disputó el teldense. Desde ese momento todo ha ido cuesta abajo. Ha salido de la convocatoria en dos ocasiones y ha visto el banquillo en cuatro encuentros.
Roque Mesa ha pasado de ser el faro de la UD Las Palmas a el olvido fuera del Archipiélago. No termina de dar lo que el técnico del Sevilla quiere para que confíe en él y le den minutos. Un futuro incierto el del futbolista de Gran Canaria, que por su actuación la pasada temporada en el equipo de su vida parecía que iba a ser esencial e incluso podría haber tenido ocasiones de jugar en la selección española.