Como la canción de Cruz Cafuné, artista canario de la isla de Tenerife, “Movezz en silencio” describe de forma perfecta cómo está siendo la 35ª temporada de Las Palmas en primera división. Empezaron con nervios, miedo, con muchos debutantes en la división de oro del fútbol español pero eso sólo fue la entradilla de un libro que parece va a tener muchas páginas.
Desde que García Pimienta dió en la tecla colocando a unas de las revelaciones del campeonato, Kirian Rodriguez, en la posición de cerebro, es decir, de pivote donde se fabrica el fútbol canarión, el equipo insular no ha parado de cosechar victorias que poco a poco saben a ese mojo picón que tanto gusta.
Sin Jonathan Viera, pieza angular, capitán irremplazable, de los mejores jugadores en la historia de la UD, la afición tenía dudas de cómo iba a responder el equipo. Con cuatro victorias en los últimos cinco partidos en LaLiga, se han posicionado novenos asomando la cabeza en Europa siendo un recién ascendido.
A pesar de que no tienen un potencial ofensivo notable en la liga, cabe destacar la figura de uno de los mejores porteros hasta el momento, Álvaro Vallés, quién encabeza la lista para consagrarse con el premio Zamora de la temporada, son muchas las paradas imposibles que está haciendo el Sevillano, sin duda es uno de los pilares del fenómeno canario.
El Atlético de Madrid fue su última víctima, un equipo que aspira a ganarlo todo, llevaban una racha de varios encuentros sin perder, encajando apenas. Sólo fue el juego asociativo de la isla, ese fútbol que se cosecha en la playa de Las Canteras, los que lograron parar la buena forma en la que se encontraba la plantilla de Simeone.
Hasta 5 canteranos salieron de titulares, eso habla muy bien de la fábrica canaria y la casa amarilla, donde se han forjado grandes jugadores como Pedri, actualmente valorado en más de 100 millones de euros.