El debate: ¿debe cambiarse el nombre de El Molinón tras el fallecimiento de Quini?

¿Debe cambiarse el nombre del feudo rojiblanco para homenajear a Quini o, por el contrario, se trata únicamente de una maniobra con fines políticos?

El debate: ¿debe cambiarse el nombre de El Molinón tras el fallecimiento de Quini?
Fotomontaje: Jorge García - VAVEL
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Por Debate VAVEL

Al día siguiente de darse a conocer la trágica noticia del fallecimiento del Brujo, el Ayuntamiento de Gijón anunciaba el cambio de nombre del feudo rojiblanco. A la clásica denominación de El Molinón se sumaría Enrique Castro 'Quini'. Como es lógico, la propuesta del consistorio gijonés rápidamente encontró defensores y detractores. ¿Debe cambiarse el nombre del estadio para homenajear al eterno '9' del Sporting o, por el contrario, se trata de una maniobra con fines políticos?

El Molinón ya tiene el apellido que se merece (Estefanía Domingo Corruébano)

Ningún sportinguista se quedó indiferente después del fallecimiento de Enrique Castro 'Quini' y, por supuesto, eso ha hecho que los homenajes se vayan sucediendo semana tras semana. Precisamente por este motivo, surgió la iniciativa de ponerle el "apellido" a El Molinón que todo el mundo sabe que merece, el de Quini, el del Brujo, el que nunca desaparecerá de los corazones rojiblancos.

De todas maneras, lo cierto es que los detractores de esta propuesta tienen razón en una cosa: es muy importante elegir bien a quién se le otorga esta privilegiada posición que no tendrá vuelta atrás y que formará ya parte para siempre de la historia del club rojiblanco.  Muchos aseguran que es una locura. Sin embargo, si hay algo de lo que nadie duda es de la fidelidad de este jugador, tan recordado como querido por todos y cada uno de los que alguna vez se hayan vestido de rojiblanco, y hayan vivido lo que realmente es ese sentimiento, sin que nada ni nadie pueda hacerles cambiar de opinión. Porque él vivía para el Real Sporting de Gijón y eso es imposible ponerlo en duda. Por eso, el apellido del estadio rojiblanco es el idóneo para continuar teniendo el recuerdo de esta gran figura del fútbol español.

"Quini era y siempre será el Sporting"

Cómo olvidar las lágrimas de Quini en el ascenso de 2015; su emoción cuando el Gijón futbolero gritaba su nombre a viva voz en cada encuentro, en cada jornada, en cada momento. Y todo por una razón muy sencilla: él era y siempre será sportinguismo. Y por eso mismo tiene el derecho, y el fútbol en general el deber, de hacer que este estadio tan suyo como de los aficionados rojiblancos lleve su nombre.

Quini celebró, a ras de césped, el último ascenso del Sporting // Imagen: Juan Ignacio Lechuga - VAVEL
Quini celebró, a ras de césped, el último ascenso del Sporting // Imagen: Juan Ignacio Lechuga - VAVEL

Por otro lado, la gran mayoría de la afición se emocionó cuando supieron de la decisión de ponerle un apellido a ese estadio que consideran su casa. Porque Quini era lo que desprendía, simpatía, amistad y, sobre todo, empatía y humanidad. Quizás por eso se tomó tan rápida y tan unánime esta decisión que es tan importante como bonita a los ojos de aquellos que aman el rojiblanco tanto como lo hacía él.

Por último, es importante volver a destacar la importancia del señor Enrique Castro en el Real Sporting de Gijón. Fue capaz de llevar la imagen de este equipo por bandera, como la suya propia, trasladando unos valores que tenía dentro de él, y que ahora pertenecen en el seno de la familia rojiblanca. Ver su nombre ahí, en lo alto de la grada, representando el nombre de su estadio, de su casa, hará que nunca nadie pueda olvidar quien fue. Los niños, cuando lean su nombre, preguntarán a sus madres, padres o abuelos quién era y por qué su historia nunca caerá en el olvido. Porque su casa, ahora, es más suya que nunca.

Por un puñado de votos (Fer Rodríguez Martínez - @Fer_Pocahontas)

Fútbol y política, a pesar de ser una combinación cuanto menos peligrosa, se entremezclan a diario, y es que el deporte rey, a lo largo de la historia, se ha ido empapando de las tan distintas realidades sociales (y por ende políticas) de los barrios en los que ha crecido. Grupos empresariales que meten sus zarpas en los consejos de dirección de los clubes, llevándolos, en muchos casos, a la ruina, o aficionados que, orgullosos, le muestran al mundo la idiosincrasia de su ciudad luciendo pancartas y banderas de muy variado signo político son solo algunos ejemplos.

"La afición del Sporting se queda, una vez más sin voz ni voto"

Sin embargo, en esta ocasión las cosas han ido demasiado lejos. Hasta el punto de desconfigurar, en un intento fallido de homenaje, la historia del estadio más antiguo del fútbol español. Las decisiones 'en caliente' rara vez suelen ser las acertadas. Una lección de vida que perfectamente se puede aplicar a otros ámbitos, entre los que se encuentran el periodismo, la política y, por supuesto, el fútbol. Tras darse a conocer la trágica noticia del fallecimiento de Quini, el mejor jugador de la historia del Sporting y una de las personas más queridas por toda la sociedad asturiana, el Ayuntamiento de Gijón, sin prácticamente tiempo para dejar reposar la decisión, anunció que el coliseo rojiblanco pasaría a denominarse El Molinón–Enrique Castro 'Quini'. La polémica estaba servida. Una parte importante de la masa social del club rechazó frontalmente la decisión, tachándola de "populista". No les falta razón. El feudo del Sporting, sin embargo, es de propiedad municipal y, por tanto, los abonados carecen de poder de decisión sobre todo aquello que rodea a su 'templo'. Una vez más, y ya son muchas, sin voz ni voto. ¿Curioso que el eslogan "Tú eres el Sporting" sirva únicamente para las campañas de abonados, verdad?

Quni será siempre recordado en El Molinón // Imagen: La Liga
Quni será siempre recordado en El Molinón // Imagen: La Liga

En esta ocasión, y sin que sirva de precedente, la directiva del Sporting poco podía hacer en términos efectivos. Ahora bien, ¿qué menos que escuchar a su afición y trasladar su descontento al consistorio? Ha tenido que ser uno de los socios minoritarios quien tratase de frenar la cacicada del ayuntamiento gijonés. Como era de esperar, ni caso. De hecho el club dio comienzo a las obras para situar el nombre de Enrique Castro 'Quini' en la visera de la tribuna este el pasado viernes.

¿Alternativas para homenajear al Brujo tal y como se merece? Muchas y muy variadas. A bote pronto: retirar el dorsal número '9', al más puro estilo yankee, construir una estatua en su honor en los aledaños de El Molinón o dar su nombre a una de las tribunas del estadio, un recurso muy utilizado en competiciones como la Premier League. ¿Para que añadir un "apellido" al estadio si, al fin y al cabo, todo el mundo continuará llamándolo simple y llanamente El Molinón? Se trata, como casi siempre, de buscar consenso. Ahora bien, emplear el "recurso fácil" para tratar de quedar bien a ojos de la ciudadanía, arañando así un puñado de votos, sin pararse a escuchar al abonado, no es una opción. Al menos no debería serlo. Ya se sabe como funciona el mundo del fútbol hoy en día... Pese a todo, un homenaje a su altura es, todavía hoy, posible.