Aquel sábado cinco de noviembre se presentó con una lluvia torrencial que complicaba el desarrollo del juego, solamente 1500 personas se acercaron al municipal a ver el encuentro. En el inicio del partido, un mal pase de Álex Perez complicó a Mariño y del delantero de los rojinegros estuvo a nada de abrir el marcador, su disparo se fue cerca del palo. Edgar Hernández tuvo otra oportunidad para poner en ventaja a su equipo, después de un centro por la derecha pero su cabezazo de pique al suelo dio en el travesaño.
La primera ocasión clara para los de blanco aquella noche fue en una jugada personal de Carmona que acabó en un disparo sin mayores complicaciones para el portero.
Ya en la segunda mitad, el Sporting tuvo la opción más clara; pase de Borja Viguera a Michael Santos que se fue solo hacía Edgar Badía, pero definió mal el uruguayo y su lanzamiento pegó en el cuerpo del portero. El gol del partido llegó en el minuto 68 de pelota parada, un zurdazo de Gus Ledes que se clavó en el ángulo de un estático Diego Mariño, era su quinto gol en la temporada (no volvió a convertir después de ese partido).
Los visitantes buscaron el empate sin demasiada claridad; el charrúa tuvo nuevamente la oportunidad de marcar pero su remate se fue apenas arriba del larguero. El Sporting no creó ninguna jugada peligrosa y de esa manera se fue el encuentro, Los de López Garai vencian por la minima a los de Herrera y le cortaban una racha de cinco partidos sin derrotas.
A pesar de la derrota los comandados por Paco Herrera en ese momento se mantenían en la tercera colocación de la tabla con 22 unidades, mientras que los catalanes trepaban a la novena posición con 19 puntos y volvían a triunfar en condición de local luego de cuatro jornadas