El pasado sábado, una vez más, Mendilibar volvió a sorprender colocando a Ruben Peña en una nueva posición. Jugó de extremo izquierdo, en detrimento de Takashi Inui, y como siempre, cumplió. No obstante, la verdadera sorpresa llegó hace dos jornadas, cuando Peña disputó el choque ante el Espanyol como delantero centro.
Cualquier técnico desearía tener un jugador como Ruben Peña, capaz de rendir plenamente en cualquiera de las posiciones. Sin embargo, el abulense no ha destacado en la SD Eibar hasta el segundo tramo de la temporada, puesto que en el primero, tal como afirmó Mendilibar "Rubén no estaba bien, y él lo sabe".
Actualmente se ha convertido imprescindible en el once titular jornada tras jornada. Da igual donde le sitúe el técnico de Zaldívar, puesto que siempre es uno de los mejores de su equipo. Asimismo, Peña, al ser un jugador muy veloz, siempre ha jugado por las bandas; ya sea por el lateral izquierdo o derecho, también por ambos extremos, y de delantero centro. Esta última posición, a priori sembraba ciertas dudas, ya que parecía que no se adaptaba a sus características futbolísticas. Sin embargo, no se sabe cuando Rubén Peña dejará de sorprender, puesto que fue capaz de generar muchas más ocasiones de gol que Kike García en varios encuentros.
Sin lugar a dudas, tras Pedro León y Mendilibar, una de las renovaciones más esperadas era la del jugador abulense. Aunque Peña finalizaba contrato en 2019, sus características resultan muy tentadoras para conjuntos con mayores capacidades económicas que la SD Eibar. La dirección deportiva eibarresa no ha querido esperar más y ha oficializado la extensión de contrato de Peña.
Las palabras trabajo y constancia son las que mejor definen a Rubén Peña, por lo que todo parece indicar que será uno de los protagonistas del Eibar desde la primera jornada de la próxima temporada.