La UD Almería venía de lograr una importante victoria en casa frente a un rival directo como era el FC Barcelona B en un partido muy luchado con un cambio de entrenador tomó las riendas del equipo tras la salida de Lucas Alcaraz. Por su parte, el Tenerife de cosechar tres derrotas consecutivas frente a la Cultural Leonesa, Huesca y Rayo Vallecano.
Un Almería sin juego y sin apenas ocasiones en la primera mitad
Ambos equipos salieron al terreno de juego con las ideas claras y siguiendo su propio estilo de juego que habían ido puliendo a lo largo de la semana para el encuentro. El Almería salió a esperar a que le llegaran las ocasiones, defendiendo en todo momento y sin buscar ansioso un tanto para adelantarse en el marcador, mientras que el Tenerife se le veía con las intenciones claras de sacar los tres puntos con jugadores como Suso Santana y Luis Milla echándose al equipo a las espaldas para lograr el gol.
Y así demostró el equipo Tinerfeño sus intenciones, se acercaba el minuto diez cuando Luis Pérez, lateral del Tenerife, subió al campo rival por la banda para colgar un balón medido a la cabeza de Víctor Casadesús, que tras un fallo en el despeje de Trujillo, logró impactar a la pelota cuando René ya estaba totalmente vencido, pero se marchó fuera a poca distancia de la portería.
Con pocas ideas ante la portería rival, el Almería no llegó a crear ninguna ocasión clara en toda la primera mitad. Hicham y Sulayman pudieron haber conseguido un tanto, pero la concentración de la defensa del Tenerife era total para cortar cada balón que llegara o se acercara a su área.
Comienza la segunda mitad, las charlas de los entrenadores se notaron en la actitud de los jugadores
Inicia la segunda parte del partido, aún sin goles, las ideas de ambos equipos ya están más que definidas. Por un lado, el Tenerife tenía claro que el empate no era suficiente para ascender en la clasificación e intentaba por activa y por pasiva conseguir los tres puntos, en el otro lado, el Almería, que sus aspiraciones esta temporada han pasado a ser las de conseguir la permanencia, se veía conforme con un empate que le hiciese distanciarse un poco más del descenso que marca un Córdoba que ha cosechado una derrota esta jornada.
Bryan Acosta intentaba demostrar su calidad con un disparo desde fuera del área dirigido a la escuadra que fue repelido con creces por René, minutos después, Suso Santana puso un balón medido al recién incorporado Malbasic que incluso a puerta vacía no logró desviar la dirección de la pelota hacia la portería almeriense.
Dos ocasiones claras que no daban fruto en forma de gol para Tenerife desesperaban a los jugadores, y Acosta fue el primero en demostrarlo, en el minuto 73 recibió una tarjeta amarilla por una falta a Rubén Alcaraz y tan solo cuatro minutos después, cometió el mismo error que provocó la segunda amarilla y, por consiguiente, su expulsión del terreno de juego en el minuto 77.
Y tras la expulsión de Acosta…¿Giro de tuerca en las intenciones de ambos equipos?
No, la respuesta es no. El Tenerife seguía buscando la victoria, pero esta vez con menos efectividad y más complicaciones, y, el Almería seguía estando satisfecho con el punto que recibía con el empate.
A pesar de ello, los de siempre, Pozo, Rubén Alcaraz, Nano y Fidel empezaron a desplegar más su juego en diversas contras con los espacios que dejaba un Tenerife totalmente volcado en el terreno rival. Llegaron las primeras ocasiones claras para el conjunto de Fran Fernández, en una gran jugada por parte de Fidel por la banda, dio un gran pase atrás a Pozo, que desde la frontal no logró marcar ante dos defensas y un portero que lo único que podían hacer en esos momentos era cubrir el máximo espacio de portería posible, minutos después, ya en el descuento, Rubén Alcaraz, de la misma manera que Fidel anteriormente pero esta vez por la banda derecha, sorteó a varios jugadores y se plantó ante el portero, le cedió el balón a Nano que estaba en una mejor posición, pero al igual que Pozo, no trasformó la jugada en gol y acabaron con un empate final.