Eibar VAVEL

Despedidas y más despedidas

Los jugadores van y vienen, pero de momento, en el Eibar solo se van...

Despedidas y más despedidas
Imagen: Ibon Goiko (SD Eibar)
jormazabal
Por Joseba Ormazabal Fernández

Sin lugar a dudas, esta última campaña ha sido la más nostálgica de todas desde que el Eibar milita en la máxima categoría del fútbol nacional, en Primera División. Jugadores que han visto crecer a este equipo como si de un bebe se tratara, y que también han crecido junto a él, se han despedido del club que les ha dado todo. Sí amigos y amigas, hablamos de ni más ni menos que, Ander Capa y Dani García. El puñal y el capitán, el hombre de banda y el dueó y señor de la medular, el pulmón y el liderazgo, han dicho adiós y no "hasta luego" en pos de seguir mejorando a nivel futbolístico, y porqué no, a nivel económico, que nunca viene mal, ¿verdad? Pullitas a un lado, ambos trabajadores son leyendas del Eibar, ambos escribieron los más bonitos momentos de la historia armera, y ahora, parecer ser que lo harán con otros colores...

Hay despedidas y despedidas

Tomando las marchas de Ander Capa y Dani García por legendarios, es hora de pasar a analizar las otras dos que se han realizado en los últimos días: las de Fran Rico y David Lombán. Son el contraste en forma de despedida. Pasamos de despedir a dos mitos del club, a decir adiós a dos jugadores que han jugado muy poquita cosa. Por circustancias, ni Rico ni Lombán han podido ser clave en este Eibar, ni al menos, disfrutar con asiduidad del fútbol. Para ellos, entendemos que su paso por Ipurua ha resultado ser uno más en su currículum, como buenos trabajodores que son los denominados "futbolistas", en el que no han podido sacar a lucir todo su potencial. 

¿Desmantelación?

Dani García, Ander Capa, Takashi Inui, David Juncà, y los recientemente mencionados ya no forman parte de la empresa. Algunos ya tienen su próximo curro atado, mientras que otros siguen a la espera, escuchando ofertas. Desde las oficinas se está tratando de evitar una desmantelación mayor, renovando a los trabajadores con un contrato a punto de expirar, como podía ser el caso de Charles Días, cuyo vínculo se ha prolongado desdeñosamente hasta el año 2019.